El suroccidente colombiano continúa sumergido por la inclemente violencia que azota a las poblaciones, en este caso, hay un delicado reporte desde el municipio de Magüí Payán, pues según la comunidad los grupos armados que delinquen en la zona han incrementado su accionar en búsqueda de apoderarse del territorio, situación que ha llevado a los pobladores a salir de sus hogares e intentar buscar nuevos rumbos. A esto se suman las amenazas de muerte contra líderes sociales y consejos comunitarios que hacen presencia en esta jurisdicción.
Mediante la Red de Derechos Humanos del Pacifico Nariñense y el Pie de Monte Costero y otros colectivos más, se instauró la denuncia pública para alertar sobre estos hechos. Además, se ha exigido que tanto organismos nacionales como internacionales intervengan en la zona con el fin de ejecutar labores de prevención y defensa de la vida de los actores sociales que se encuentran en el lugar, donde predominan las comunidades negras y pueblos originarios.
En la misiva se rechazan las amenazas en contra de Daniel Cabezas Rodríguez, Germán Arboleda, Luis Gilberto Quiñonez y Edwin Quiñonez, líderes de los Consejos Comunitarios de Comunidades Negras en esta jurisdicción; las amenazas se conocieron tras la difusión de un panfleto que estaba firmado por quienes presuntamente pertenecen a los grupos residuales de las FARC.
Los motivos de dichas amenazas confunden a la sociedad civil, pues según el grupo armado, los líderes anteriormente mencionados pertenecen a grupos paramilitares, señalamientos que el Consejo Comunitario rechaza y destaca que este tipo de situaciones está poniendo en riesgo latente a las familias y personas cercanas de los amenazados, argumentando que estos calificativos son falsos.
Estas conductas intimidatorias llevaron a que estos cuatro líderes se alejaran de sus familias y tuvieran que buscar resguardo en poblaciones aledañas, pues la vida de los mismos corría inminente peligro, además el nombre de estos quedó en la picota pública. Estos desplazamientos se desarrollaron por el antecedente de amenazas que tiene la región, que lamentablemente en muchas ocasiones se cumple.
El comunicado da cuenta que estas dinámicas violentas se llevan a cabo en el marco del recrudecimiento de la violencia que azota al pacifico colombiano y, principalmente, a la región nariñense, donde operan distintos grupos armados como disidencias de las FARC, ELN y organizaciones paramilitares.
Los denunciantes señalaban al Gobierno Nacional como uno de los principales responsables de esta situación, argumentando que la negativa impuesta ante la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos. De igual forma, destacan que esto se convierte en un incumplimiento directo de lo establecido en el Acuerdo de Paz, que priorizaba esta actividad en las zonas de alto riesgo y presencia del narcotráfico.
Cabe resaltar que Blu Radio constató que desde la semana anterior varios pobladores han tenido que salir de esta población en búsqueda de refugio. Cerca de 150 familias salieron del territorio hasta poblaciones cercanas, pues señalan que los protagonistas de los combates no consideran el riesgo en que se encuentra la sociedad civil; muchos de los desplazados llegan al municipio de Barbacoas, lugar en donde se encuentra un refugio temporal y se está asistiendo a estas víctimas del conflicto armado.
El tránsito hacia Barbacoas es complejo, pues es necesario usar lancha y caminar varias trochas para arribar hasta el destino, los recorridos pueden tardar hasta 3 horas sujeto a las condiciones climáticas.
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