En un nuevo hecho de violencia que se registró el jueves 21 de abril, en el municipio de Colosó (Sucre), murió un civil junto con un policía, que suma a los uniformados que han sido ultimados este mes en el país.
Según recogieron en la emisora Caracol Radio, el hecho ocurrió cuando el patrullero Fabián Elías Berrío verificaba la documentación de un vehículo que ingresó a esa población del Caribe colombiano. En ese momento atacaron con armas de fuego al uniformado y al propietario del automotor, que fue identificado como Luis Alfonso Perna Álvarez. No obstante, el compañero del patrullero logró salvarse.
En el periódico El Universal de Cartagena informaron que, de acuerdo con versiones extraoficiales, el conductor del vehículo quedo en medio del ataque de los asesinos del patrullero.
Por este hecho se pronunció el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo, quien lamentó lo sucedido y aseguró que se trataba de una retaliación de los grupos narcotraficantes que delinquen en ese departamento.
“Los bandidos, al parecer, en retaliación por los golpes que se les vienen propinando realizan esta acción que embarga de luto al departamento. Nuestra solidaridad siempre con la Policía Nacional de Colombia que nos presta un gran servicio a nosotros y no merecen que estas cosas pasen”, dijo el mandatario regional.
Precisamente el coronel Carlos Correa Rodríguez, comandante de Policía en ese departamento del norte del país, respaldó la versión del gobernador Olimpo.
“Es en retaliación a los continuos operativos, a las capturas, a las incautaciones de sustancias alucinógenas, armamento, frente a la extradición del mismo alias Otoniel, donde a nivel país se vienen presentando algunos hechos puntuales contra fuerza pública”, afirmó el oficial.
Tras lo ocurrido el gobernador de Sucre anuncio que se entregarían 120 millones de pesos a quien brindara información para dar con los responsables. De ese rubro 50 millones fueron aportados por la gobernación del departamento, otros 50 los dio la Policía y los 20 millones restantes, la alcaldía de Colosó.
“No nos van a hacer retroceder. Tenemos la tarea de garantizar condiciones de seguridad y convivencia para el departamento. A pesar de las amenazas y la intimidación que quieren hacernos, seguiremos adelante con la fuerza pública en la lucha contra la criminalidad”, sostuvo el funcionario.
Este homicidio se dio a tan solo horas del asesinato del patrullero Francisco Javier Pacheco Orellano en el municipio de Zambrano, en el departamento de Bolívar.
Los hechos que habrían terminado con la vida del oficial ocurrieron en el kilómetro 1 de la vía que comunica a Carmen de Bolívar con el municipio de Zambrano. Precisamente allí fue abordado por cuatro sujetos que se movilizaban en motocicletas portando fusil y pistola, quienes abrieron fuego contra la fuerza pública, logrando impactar al uniformado en cinco oportunidades.
Pacheco Orellano pertenecía a la dirección de Tránsito y Transporte del departamento. Las primeras informaciones de las autoridades señalan al Clan del Golfo como el grupo que estaría detrás de este homicidio.
En el mismo hecho resultó herido el subintendente Jaime Garavito, quien recibió un impacto de bala en el abdomen, y un civil que fue identificado como José David de Ávila de Ávila.
El director General de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas Valencia, dijo que, “presuntamente vendría este homicidio ordenado por algunos delincuentes del Clan del Golfo que delinquen en esa zona como consecuencia de las operaciones que en los últimos días ha realizado la Policía Nacional con la Armada Nacional contra esta estructura”.
Por este crimen, se anunció también la entrega de una recompensa de 100 millones de pesos para quien brinde información para dar con los responsables.
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