La violencia en Arauca no se detiene. En esta parte del país 146 personas han sido asesinadas en 2022, lo que mantiene a los habitantes del departamento en medio del temor y la zozobra por los enfrentamientos de los grupos armados ilegales.
El preocupante balance fue entregado por la Defensoría del Pueblo, quien explicó que desde el 13 de marzo se ha agudizado la vulneración de derechos humanos en las comunidades de Arauca en medio de las confrontaciones entre el ELN y disidentes de las Farc, que han mantenido en confinamiento, amenaza y riesgo de desplazamiento a los habitantes de 14 veredas de Puerto Rondón, 17 en Tame, 15 en Arauquita y 9 en el municipio de Arauca.
La masacre más reciente en Arauca se presentó el pasado 18 de abril, cuando cuatro personas, entre las que se encuentran dos menores de edad, fueron asesinadas en el momento en que se movilizaban en un vehículo Chevrolet Vitara, en inmediaciones al municipio de Tame, Arauca.
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En una entrevista con W Radio, Carlos Camargo, defensor del Pueblo habló acerca de la violencia que se viene presentando en este departamento: “La situación en el departamento de Arauca es escalofriante, es una situación muy preocupante. Los grupos ilegales no esperaron a que comenzara el año cuando ya estaban en una confrontación por el territorio y el control de las actividades ilícitas. A la fecha del 20 de abril son más de 1.163 familias desplazadas”, señaló.
En su entrevista con el medio de comunicación el funcionario también se refirió al levantamiento de cuerpos que ha tenido que hacer la comunidad debido a que la Fiscalía no hizo presencia en el lugar:
“El proceso de revictimización se podría estar reconfigurando cada vez que el levantamiento de los cuerpos lo hicieron familiares, líderes comunitarios y la funeraria. Es algo que nos preocupa junto a otros fenómenos que se presentan con la población civil”, aseguró.
Por último, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, hizo un llamado a los grupos ilegales para dejar por fuera a la población civil de sus enfrentamientos: “En ese conflicto entre el ELN y las disidencias de las Farc por lograr ese control territorial, los únicos afectados son la población civil”.
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Por su parte, Luis Eduardo Celis, experto en conflicto armado, le explicó al Espectador que en Arauca hay un enorme conflicto armado desde hace cuatro décadas “que expresa un desarraigo en la sociedad araucana, una gran desconfianza con el poder central y el Estado. Sobre esa desconfianza es que ha permanecido el conflicto durante tanto tiempo. En esa zona, como en otras donde hay conflicto armado, no se ve el poder central como un amigo, como un socio, sino que se le ve como un enemigo”.
De otro lado, la Cruz Roja Internacional también se mostró preocupada por la situación que se vive en Arauca. “Hacemos un llamado a todos los actores armados para que respeten las normas humanitarias y tomen medidas de precaución para proteger a la población y bienes civiles de los efectos de las hostilidades. Es importante garantizar la vida y la integridad de los civiles y preservar los espacios comunitarios”, afirmó Nicolas Ferminet, jefe de la oficina del CICR en Saravena.
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