El próximo 17 de diciembre se conmemoran dos años desde que la pequeña Sofía Cadavid, de tan solo 18 meses de edad, fue asesinada por su propio padre, Diego Armando Cadavid, en el municipio de Rionegro, en Antioquia. En las últimas horas se confirmó la condena contra el sujeto.
Así quedó ratificado este 22 de abril, cuando un juez dictaminó que el individuo deberá permanecer 33 años y cuatro meses tras las rejas tras matar a la pequeña en una finca de ese municipio antioqueño. Cadavid fue condenado por el delito de homicidio agravado.
El macabro crimen causó la conmoción en todo el país a final de 2020, dado que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinó que Sofía no solo fue golpeada, sino que su progenitor la drogó y asfixió hasta acabar con su vida.
Medios locales señalan que la sentencia contra Diego Armando Cadavid fue condenatoria, pese a que la defensa del asesino buscaba dilatar el proceso. Es más, la familia de la infante denuncia ciertas irregularidades en el proceso, tal y como recopila el medio regional Mi Oriente.
Por su parte, el abogado de la madre de Sofía aseguró que lucharán hasta las últimas consecuencias para que la pena contra el hombre contemple más años de los dictaminados.
“Considero que se debía haber avanzado más, porque si bien es cierto que no se probó que era un feminicidio, también se tendría que mirar que era sobre una niña de tan solo 18 meses de edad”, expresó Hugo Mejía, defensa de los familiares de la víctima, en testimonios compartidos por la emisora Blu Radio.
Los hechos
Diego Cadavid le dijo a su ex esposa, Luisa Fernanda Henao, que iba a pasar un tiempo con su hija el pasado 17 de diciembre de 2020 y la devolvía el mismo día. A eso de las 12 del mediodía, el hombre fue a recoger a la niña con una apariencia tranquila.
“El pidió un rato para compartir con su hija. Dijo que se llevaba a la niña para la casa de su madre y que a las 5 de la tarde la regresaba”, narró el hermano de la madre a medios locales, quien recalcó que, inmediatamente, el hombre retiró la sim card de su celular y eliminó todas las redes sociales.
Después de las 5 de la tarde, no había rastro del hombre y fue visto por última vez en su negocio, ya que se dedicaba a ser comerciante. Después, según la versión del tío de Sofía, el sujeto caminó con la menor por un sendero a orillas del río La Mota, entre los barrios El Llanito y El Porvenir en el municipio de Rionegro.
La madre de la menor, al ver que no le contestaba el teléfono ni regresaba, inició la búsqueda. Ella denunció los hechos y pidió ayuda, pero para entonces ya era tarde. Sofía ya estaba muerta.
En la madrugada del 18 de diciembre, la Alcaldía de Rionegro, al oriente de Medellín, dio a conocer que las autoridades habían encontrado sin vida a la menor de 18 meses Sofía Cadavid, quien fue reportada como desaparecida en la tarde anterior.
Minutos antes de encontrar a la menor, la Fiscalía General de la Nación informó que el padre, Diego Armando Cadavid Álvarez, fue capturado en la capital antioqueña por Unidades del CTI, en un trabajo conjunto con el Gaula militar y la Policía Nacional, como el presunto responsable del atroz crimen.
El hombre informó dónde se encontraba la menor, pero aseguró que no recordaba nada de lo ocurrido y manifestó que había sido drogado. Cadavid se encontraba desorientado y tenía rastros de sangre en su camiseta. Sin embargo, con las pruebas de la investigación se comprobó que se trató de una estrategia para evadir a la justicia porque ya la había asesinado.
SEGUIR LEYENDO: