En las últimas horas la Secretaría Departamental de Salud de Quindío cerró los servicios de consulta externa y urgencias del hospital San Vicente de Salud, de Salento, que actualmente solo cuenta con servicio de ambulancia, debido problemas sanitarios y la falta de personal que se venían registrando desde hace varias semanas.
La decisión se tomó, de acuerdo con Yenny Alexandra Trujillo Alzate, luego de haber recibido múltiples quejas ciudadanas, institucionales y de concejales, por lo que ordenó la visita del grupo de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría, que verificó las condiciones del establecimiento y el personal, la disponibilidad de insumos y la prestación de servicios en el centro médico.
“Encontramos inconsistencias y nos toca actuar porque no podemos permitir que se ponga en riesgo la vida y la salud de alguien. Se cerró por situaciones sanitarias y falta de personal, insumos y medicamentos”, dijo la funcionaria al diario El Tiempo.
La inspección arrojó falencias e inconsistencias por lo que se determinó el cierre inmediato y temporal de la institución. Además, la secretaría Trujillo anunció que ha sido activada la red de prestación de servicios en salud, con apoyo de los municipios vecinos y las EPS, para atender eventuales necesidades que en ese frente se lleguen a presentar durante las próximas horas en Salento.
Y es que, de acuerdo con denuncias ciudadanas, desde el pasado noviembre se tienen almacenados desechos hospitalarios en una bodega, ya que no fue renovado el contrato con el operador de este servicio.
Además, según información de El Tiempo, hace más de un año se dañó la lavadora y una de las aseadoras realiza las labores de desinfección de sábanas en su propia casa, ya que no cuentan con insumos básicos como jabón y alcohol y actualmente no hay gerente.
De acuerdo con Caracol Radio, el concejal Jaime Arias afirmó que no hay voluntad administrativa para intervenir estableciendo las soluciones efectivas.
“No hay respuestas por parte de la administración municipal, no hay voluntades administrativas para atender este problema que viene desde hace mucho. Supimos que desde hace 5 meses acumulan residuos hospitalarios y eso genera una situación de salubridad pública” denunció el concejal Arias.
Por su parte, según Caracol Radio, el diputado Luis Carlos Serna advirtió que la peor decisión que puede tomar la administración departamental es cerrar el centro asistencial porque afecta directamente a los usuarios y visitantes, además de resaltar que no es posible que un municipio icónico para el turismo departamental no tenga un hospital en buenas condiciones.
Protestas de la ciudadanía
El pasado miércoles 20 de abril, los ciudadanos del municipio realizaron una marcha junto a algunos representantes locales para exigirle tanto a la administración municipal como a la gobernación del Quindío ser atendidos, además de pedir que el personal de salud tenga garantías para ejercer su labor.
“No contamos con asignación de citas hace más de 15 días, los residuos hospitalarios llevan 5 meses ahí represados, lo que genera un riesgo para las personas que trabajan allí”, dijo Rodolfo Herrera Carillo, representante de los usuarios y líder de la manifestación, según recoge Pulzo.
Así mismo, Luz Enith Escobar, habitante del municipio y participante de la movilización, dijo que: “El hospital viene de mal en peor, ya no hay recursos, no hay materiales para trabajar”.
Para las autoridades del municipio, en cabeza de la alcaldesa Beatriz Díaz, fue una sorpresa la visita de la Gobernación del Quindío y la determinación del cierre del hospital.
Ahora bien, la crisis del hospital no es nueva, ni es algo que se configuró en los últimos meses, de acuerdo con un testimonio que recogió El Tiempo de la lideresa ciudadana de Salento, Gloria Helena Ospina, quien denunció que la crisis en este hospital viene desde hace años, pero empeoró en las últimas semanas.
“Siempre ha venido con falencias, pero ahora no hay ni sábanas. Yo recogí plata con unos amigos y una señora nos colaboró haciendo las sábanas, no hay cobijas, no hay fundas, ni guantes, nada”.
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