La espera finalizó, pues desde la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, se emitió el fallo que define el futuro de la disputa entre Colombia y Nicaragua, por el espacio territorial que circunda alrededor del Archipiélago de San Andrés y Providencia y Santa Catalina, en este caso, la decisión que tomaron desde Holanda se da en contra de Colombia, pues hay distintos argumentos que no lograron ser justificados, sin embargo, la representación nacional en este caso, señala que a pesar de todo consideran productiva y benéfica la decisión de la Corte.
Es importante tener en cuenta cuál era el motivo de debate en esta ocasión, pues en esta oportunidad el tema central era verificar si se estaba acatando el polémico fallo del año 2012, aquel que, si bien le reconoció varios derechos territoriales a Colombia, terminó cediéndole plataforma continental a Nicaragua, entregándole derechos marítimos incluso a 200 millas náuticas de su territorio, además de brindarle la posibilidad de expandir su frontera a países como Panamá y Jamaica.
En este caso Colombia debe modificar sus conductas, pero no tendrá ninguna sanción en específico, por lo tanto, no hay un golpe contundente que pueda afectar la constitucionalidad del país, además de adjudicar la reintegración de varios espacios circundantes al Archipiélago.
El fallo
La Corte de La Haya fue contundente al afirmar que Colombia ha vulnerado los derechos de soberanía y respeto en las jurisdicciones establecidas por Nicaragua, pues distintas incursiones marítimas han sido notorias en el territorio del país centroamericano, de tal forma, que se insta a que de manera inmediata se reduzcan dichos movimientos y se evite esta intromisión. De igual forma, se reconoce que aquellas aguas en donde Colombia ha llegado a navegar, son un sector exclusivo de la economía y desarrollo del otro país.
La decisión fue respaldada con 10 votos a favor y tan solo 5 en contra, destacando dicha violación de derechos, pues se determinó Colombia intervino en varias ocasiones, mientras Nicaragua adelantaba operaciones de pesca y estudios científicos; para dichas intervenciones se justificó que se estaban llevando a cabo controles para verificar la conservación del medio ambiente en esta zona. Además de esto, 9 votos señalaron que Colombia debía parar de inmediato este tipo de conductas que afectaban directamente a Nicaragua, mientras que 6 opinaron lo contrario.
Otro de los temas de importancia que se contempló, fueron los derechos de las comunidades raizales, en relación a esto, la Corte desestimó los argumentos de Colombia, pues a pesar que se presentaron 11 pruebas sobre la presencia de estos pueblos en la zona, en La Haya se aseguró que no hay una prueba fehaciente sobre la temporalidad de dicha permanencia en el territorio que al día de hoy le pertenece a Nicaragua.
Entretanto, destacan la posición de Nicaragua en relación a los derechos raizales, pues el mandatario de este país, Daniel Ortega, ha rescatado que estas comunidades deben seguir pescando en los territorios, no obstante, las dudas surgen sobre la presencia de los colombianos en aquellos espacios que son denominados como Zona Exclusiva Económica (ZEE)
Por su parte el agente colombiano ante La Haya, Carlos Gustavo Arrieta, calificó como un éxito todo este procedimiento, debido a que la Corte consideró que Colombia no violó el falló del año 2012, de tal manera que no habría una sanción contundente en contra del país, además la Armada Nacional podrá seguir operando en contra de la delincuencia en la zona, a lo que se debe abstener en este caso es a realizar control del medio ambiente.
En relación a la decisión, Arrieta puntualizó: “la Armada podrá seguir haciendo presencia y realizar operaciones en la zona en contra del Narcotráfico, se mantiene la integralidad del Archipiélago, la comunidad raizal es reconocida como una comunidad que tiene derechos y obligaciones, y en este caso particular se mantienen los derechos de pesca y derecho de libre tránsito, a pesar que no se les reconoció su derechos artesanales e históricos, pero se destacó como una comunidad especial”.
Finalmente, respecto al tema de las comunidades raizales, la Corte de La Haya insta a Colombia y Nicaragua a dialogar para tratar dicho tema, no obstante, no se avizora un dialogo oportuno, pues según Arrieta, todo depende de una decisión política. Es importante tener en cuenta que las relaciones diplomáticas entre los dos países son irregulares, pues Iván Duque ha criticado de manera contundente el manejo dirigencial de Daniel Ortega en ese país, considerándolo como un régimen.
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