El presidente Iván Duque se pronunció sobre el fallo de la CIJ respecto al litigio iniciado por Nicaragua por la soberanía de los límites marítimos en el mar Caribe con Colombia tras el fallo de 2013. El mandatario lo hizo desde el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina para ratificar su principio indivisible e histórico.
“Mi gobierno hasta el próximo 7 de agosto continuará en la tarea superior de evitar que Nicaragua limite o pretenda limitar los derechos de Colombia“, sostuvo el presidente Duque desde las islas y reiteró que continuarán realizando acciones de protección del medio ambiente e interdicción del tráfico ilícito de estupefacientes y lucha contra los delitos transnacionales.
“Nuestra obligación es defender la soberanía de Colombia sobre el archipiélago histórico e indivisible de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y los cayos así como defender de manera irrestricta y permanente a su población. También lo es defender los más altos intereses de Colombia en el mar Caribe, frente a esa responsabilidad no hay, no puede haber, ambigüedades”, sostuvo el mandatario.
El presidente colombiano celebró que las principales pretensiones de Nicaragua respecto al archipiélago fueron desestimadas por la corte, así como la protección de los derechos de la comunidad raizal para sus actividades de pesca. Destacó que no se impuso ninguna sanción al país.
“No permitiremos que se limite ningún derecho de la comunidad raizal. Todos los colombianos tenemos que estar unidos en esta causa, la defensa de la integridad nacional y de los límites no puede obedecer a banderas políticas, es un mandato constitucional”, agregó el jefe de Estado colombiano.
Según el presidente, después del fallo de noviembre de 2013, la Corte no podría recibir demandas contra Colombia. Sin embargo, sostuvo que el país no podía dejar de comparecer en esta nueva demanda porque se exponía a que la Corte solamente atendiera lo solicitado por Nicaragua.
“Las pretensiones iniciales de Nicaragua eran exorbitantes, pretendía que se declarara que las islas del archipiélago histórico indivisible de San Andrés, Santa Catalina y Providencia no pertenecían a Colombia. Pretendió que se declarara que el tratado de Esguerra Bárcenas era inválido”, agregó Duque.
En ese sentido, el jefe de Estado destacó que, de acuerdo con el fallo y las pretensiones conseguidas por la defensa colombiana, la Armada Nacional “podrá continuar haciendo presencia y ejerce el derecho a la libre navegación y sobrevuelo en el área. En ningún caso la presencia de la armada es amenaza del uso de la fuerza como lo pretendía Nicaragua en el inicio del proceso”, sostuvo.
También destacó que se mantuvo la unidad, integralidad e indivisibilidad del archipiélago de San Andrés, Providencia, Santa Catalina, los cayos e islas que lo contienen. Así como las zonas contiguas que, de acuerdo al mandatario, permiten mantener su patrimonio cultural y natural.
Uno de los puntos que han sido destacados por la comunidad del archipiélago que participó de la defensa, pero del que no hay consenso de expertos, es que “los pescadores raizales pueden navegar en el Caribe hasta llegar a sus bancos de pesca, que tienen y han tenido históricamente, y que además están en el mar territorial colombiano y la zona exclusiva económica de nuestro país tal como lo ha sido históricamente”, afirmó Duque.
Además, el presidente celebró que la CIJ consideró que Nicaragua también violó el derecho internacional con un decreto por el que pretendía definir su mar territorial, que fue censurado por el tribunal internacional y con el que pretendía apropiarse de aguas que no le pertenecían.
Así mismo, la CIJ no aceptó imponer una indemnización a Colombia, como tampoco mantener el caso abierto. Sin embargo, instó a establecer acuerdos para resolver los problemas limítrofes y la convivencia en el mar Caribe, pero según el presidente Duque desde 2014 el país centroamericano cerró la puerta al diálogo.
“Desde mucho antes Colombia siempre ha estado dispuesta a solucionar sus diferencias por la vías pacíficas y diplomáticas, en todas estas ocasiones Nicaragua antes y después del fallo de 2012, no ha permitido avance alguno en esa dirección”, afirmó el mandatario colombiano.
Duque, una vez más, cuestionó el gobierno de Daniel Ortega. “A Colombia, como cualquier nación democrática, le preocupa cómo el Gobierno nicaragüense se constituye hoy en una oprobiosa dictadura que desconoce los derechos fundamentales de la oposición, la prensa libre, la iniciativa privada y las libertades ciudadanas. En una dictadura no hay respeto al estado de derechos ni a los pilares democráticos”, sostuvo.
El presidente sostuvo que ese gobierno ha mostrado un “ánimo litigioso” que también se ha evidenciado en procesos contra otros países de la región, por lo que aseguró que el mandato de la presidencia será ratificar el mandato constitucional de defender su soberanía, la integralidad de las islas y los derechos de la nación.
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