El exalcalde de Medellín Luis Alfredo Ramos reaccionó ante la decisión de la Corte Suprema de Justicia de no aceptar su recurso de apelación por la condena por parapolítica que pesa en su contra. El exfuncionario tendrá que cumplir con la sentencia que le habían impuesto por el delito de concierto para delinquir con la finalidad de promover grupos armados ilegales.
El tribunal determinó que Ramos deberá cumplir 95 meses de prisión, más una multa de 7.749 salarios mínimos legales vigentes y una inhabilidad para ejercer cargos públicos por 95 meses más por sus vínculos probados con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). El fallo en segunda instancia indicó que el también exgobernador de Antioquia tendrá que cumplir la condena y no podrá apelar.
La decisión se conoció el pasado 20 de abril y ese mismo día, Ramos se pronunció al respecto. “Con profunda indignación y con enorme dolor recibo un fallo injusto, en el que triunfó la delincuencia”, escribió el también exgobernador de Antioquia en Twitter.
El exalcalde señaló que el alto tribunal no tiene “prueba alguna” y se basó en “testimonios de reconocidos falsos testigos”. Además, hizo énfasis en que las conclusiones emitidas en el fallo lo condenan “por quien soy y no por mis actos”, agregó.
“He padecido, junto a mi familia, la persecución y la infamia durante los últimos doce años”, manifestó el exmandatario y aseguró que seguirá luchando “con la frente en alto” para defender su inocencia en todos los escenarios nacionales e internacionales. Por último, agradeció todas las manifestaciones de solidaridad que ha recibido y concluyó diciendo que “esto no ha terminado”.
Es importante recordar que Ramos había recibido una medida de aseguramiento en centro carcelario en 2013, cuando estaba en el sonajero para ser precandidato presidencial del recién fundado partido Centro Democrático. En 2016, después de varios años en la cárcel, la justicia decidió liberarlo y llevó su proceso en libertad.
Las pruebas detrás de la condena
La Corte Suprema de Justicia, bajo la ponencia del magistrado Ariel Augusto Torres, confirmó que el exgobernador entabló alianzas con los hermanos Vicente y Carlos Castaño para lograr la victoria electoral en el departamento. De esta forma, Ramos habría promocionado y perpetuado la actividad criminal de las AUC.
Los bloques Metro y Centauros de ese grupo delincuencial entregaron dinero y apoyo político a la campaña de Ramos, quien fue senador de la República en 2002 y se hizo escoger como gobernador de Antioquia en 2007. Incluso, había una relación de amistad entre los cabecillas y el político, según el testimonio de Iván Roberto Duque, alias Ernesto Baez.
La Corte Suprema concluyó que no se encuentra duda frente a los acuerdos que Ramos hizo con los jefes paramilitares para recibir apoyo económico y político en su época como senador y exgobernador. Por esa razón, el exalcalde recibió su condena el pasado octubre.
La apelación de Ramos
Con la sentencia de la Corte, el exmandatario envió un comunicado a la opinión pública insistiendo en su inocencia. “Mi carrera pública y mi vida profesional de 40 años al servicio del país no serán mancilladas por este arbitrario fallo, promovido por oscuros intereses políticos que fueron demostrados en el proceso”, dijo Ramos en aquel entonces y volvió a insistir en que se reconociera su inocencia en segunda instancia; sin embargo, con la decisión del pasado 20 de abril esa opción quedó descartada.
“Estuve injustamente privado de mi libertad por tres años y tres meses. Por mi esposa María Eugenia, mis dos hijos, mis cinco nietos, seguiré dando esta batalla contra esta infamia hasta el último día de mi vida”, concluyó Luis Alfredo Ramos en el comunicado.
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