Colectivo de mujeres rechaza aumento de exportaciones de carbón colombiano hacia Alemania

Rusia, Estados Unidos, Australia, Sudáfrica y Colombia son los países que más carbón exportan hacia Alemania. Datos de la Obra Episcopal de la Iglesia Católica Alemana para la Cooperación y Desarrollo (Misereor) destacan que el país latinoamericano le suministra aproximadamente 10.760 millones de toneladas de carbón, mayoritariamente de los departamentos de Cesar y La Guajira donde se encuentra El Cerrejón’, la mina a cielo abierto más grande del país, que cuenta con una superficie de 69.000 hectáreas.

Ante las acciones que vienen realizando diferentes países del mundo con respecto a sancionar a Rusia por su invasión a Ucrania, Alemania cerró esa puerta de ingreso de carbón a su territorio. Ante esta situación, el canciller alemán, Olaf Scholz, está tomando medidas y una de ellas sería aumentar la importación del carbón colombiano.

A través de un comunicado, el colectivo ciudadano “Unidas Por La Paz”, conformado en Berlín por inmigrantes colombianas, rechazó el acuerdo entre Colombia y Alemania para el aumento de importaciones de carbón colombiano al país europeo.

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El colectivo de mujeres señaló que el acuerdo se cerró el pasado 6 de abril a través de una llamada entre Scholz y el presidente de Colombia, Iván Duque. “Nosotras, Unidas por la paz – Alemania, comprometidas con la defensa de las comunidades excluidas en nuestro país, rechazamos contundentemente este aumento de la demanda de carbón colombiano”, inicia el comunicado.

En el documento compartido este jueves 21 de abril, “Unidas por la Paz” señaló que, “está comprobado que las mayores exportadoras de carbón en Colombia han cometido numerosas violaciones de derechos humanos y ambientales, que han afectado sobre todo a las comunidades que habitan en las zonas de explotación. Los peores abusos se presentan en las regiones La Guajira y Cesar, donde se extrae 90 % del carbón del país”.

La Red Colombiana Frente a la Gran Minería Transnacional presentó en 2018 los resultados de un estudio sobre las consecuencias negativas de la actividad de la mina del Cerrejón en La Guajira, entre los que destacó la deforestación, la vulneración de los derechos humanos de las comunidades indígenas y el aumento de pobreza de la población en general.

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A renglón seguido, el colectivo resaltó que la creciente demanda por carbón el colombiano le da un nuevo impulso a El Cerrejón, la mina de carbón más grande de Latinoamérica. “La firma Glencore, propietaria de El Cerrejón, había anunciado el año pasado el cierre de la mina por la baja demanda del material, pero ahora planea aumentar su producción, para suplir, entre otras, la demanda de Alemania”, se destaca en la comunicación pública.

También subraya “Unidas por la Paz” que un día después de la llamada entre los dos jefes de Estado, El Cerrejón recibió el permiso del Gobierno de Iván Duque para desviar el arroyo Bruno y explotar el mineral que se encuentra en el territorio. El permiso de explotación del carbón del arroyo Bruno fue concedido por el Ministerio de Ambiente, sin el consentimiento del pueblo wayuu, ni de los expertos que advirtieron del peligro de la sequía.

El arroyo Bruno es el principal afluente del Río Ranchería, único río de la región desértica de la Guajira, del que dependen múltiples comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas para sobrevivir. Según expertos, la desviación del arroyo causará que se seque, impidiendo el acceso al agua de miles de personas.

El comunicado finaliza con un mensaje contundente: “Este es otro de los actos autoritarios del actual Gobierno, que se dio a conocer internacionalmente por sus graves violaciones a los derechos humanos durante las manifestaciones de 2021″.

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