En la mañana de este miércoles 20 de abril, el candidato presidencial por la coalición de izquierda Pacto Histórico, Gustavo Petro Urrego, le pidió a Piedad Córdoba, senadora electa de esa misma colectividad, suspender sus actividades en la campaña mientras soluciona sus inconvenientes judiciales.
“Solicito a Piedad Córdoba suspender todas sus actividades dentro de la campaña, hasta que pueda resolver, ojalá, favorablemente, las sindicaciones jurídicas que se le hacen”, expresó el aspirante Petro a través de su cuenta de Twitter.
Según el diario El Tiempo, la decisión del Pacto Histórico estaría motivada por unas supuestas visitas a centros penitenciarios como la Cárcel La Picota, donde está recluido su hermano Álvaro Freddy Córdoba, y por una carta que llegó a la campaña por parte de un grupo de presos presidido por el paramilitar condenado Héctor Germán Buitrago, alias Martín Llanos, en la cual pedían ‘inclusión social’. La carta habría llegado a la colectividad a través de la propia Córdoba.
Las redes sociales y los otros candidatos presidenciales estallaron tras la solicitud pública del exalcalde de Bogotá, pero Córdoba no ha publicado nada al respecto. La última publicación que hizo la senadora electa a través de su cuenta de Twitter fue, precisamente, un mensaje de felicitación para el candidato presidencial, quien cumplió 62 años este martes 19 de abril. Córdoba adjuntó una fotografía de ambos y expresó “todo mi aprecio y admiración” al senador.
La decisión no fue consultada con la senadora electa antes de que Petro hiciera el anuncio, según conoció la emisora RCN Radio. Por ese motivo, la candidata se declaró sorprendida. Con todo, el jefe de debate del Pacto Histórico, Alfonso Prada, había señalado ante los medios que este miércoles se referirían a la carta y al rol de Córdoba en la campaña, con los resultados ya conocidos.
No obstante, el comité político del Pacto Histórico compartió un comunicado sobre el caso. En primer lugar, señaló que la comisión de ética y garantías de esta colectividad asumirá la investigación interna sobre los líos de Piedad Córdoba, “en el marco del respeto al debido proceso y de las investigaciones jurídicas en curso”. La senadora electa ya había aceptado dicha investigación, que se anunció mientras ella seguía en campaña.
En segundo lugar, pese a que fue tomada por sorpresa, “la comisión ha recibido la solicitud y aceptación de este procedimiento por parte de la doctora Piedad Córdoba”. El documento cierra diciendo que “reafirma y demuestra un compromiso con la transparencia y probidad de sus dirigentes, y examinará cualquier otro caso que se presente”.
Las investigaciones contra Córdoba
Los cuestionamientos contra la excandidata presidencial la tienen en el ojo del huracán desde mediados de 2021. Por ejemplo, se le vinculó con ser alias Teodora, una de las guerrillas de la extinta guerrilla de las FARC que habría dificultado la libertad de varios secuestrados como la hoy candidata presidencial, Ingrid Betancourt.
Las acusaciones datan de 2008, luego de que el Ejército colombiano bombardeó el campamento de alias Raúl Reyes, ubicado al otro lado de la frontera con Ecuador, donde fueron hallados varios computadores y USB con correos electrónicos en los que supuestamente el exjefe guerrillero y Córdoba intercambiaban información, identificándose ella bajo el alias de Teodora.
Además, su campaña para volver al Senado también está siendo objeto de investigación, dado que se le acusa de recibir apoyos de entidades privadas. “Sobre rumores periodísticos que buscan involucrarme en este nuevo entrampamiento, reitero que no he recibido financiación de privados de la libertad para mi campaña electoral. Exijo a la Fiscalía que responda derecho de petición sobre investigaciones y procesos en mi contra”, escribió Córdoba el pasado 16 de abril en Twitter.
Otro de los líos de la congresista en Colombia tienen que ver con sus presuntos nexos con Alex Saab, uno de los señalados testaferros del régimen de Nicolás Maduro. Por estos supuestos delitos, la Corte Suprema de Justicia la investiga. Un texto de 125 páginas, que fue entregado por dos diputados ecuatorianos a la Fiscalía General de la Nación, el Congreso de Colombia y el despacho de Iván Duque, dejaría en evidencia movimientos sospechosos y vuelos privados de políticos que se reunieron con Saab, entre ellos, Piedad Córdoba.
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