Por segunda vez Jairo Alberto Builes Molina será extraditado por la justicia colombiana hacia los Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico. Desde 1995 su nombre aparece en investigaciones judiciales por envío de droga a Norteamérica, casos de soborno a jueces en Panamá, detenciones y pedidos de extradición.
La primera vez que alias Condorito fue capturado se registró en julio de 2002. Su detención se produjo en medio de la Operación Náufrago en la que participaron unidades de la Policía Nacional, la DEA, La Aduana de los Estados Unidos y la Fiscalía General de la Nación de Colombia.
En ese momento fue señalado de ser el jefe de una red internacional de traficantes de droga y fue solicitado por la justicia de ese país, al ser responsable del delito de concierto para poseer, importar y distribuir cocaína y heroína.
En la sentencia de la Sala de Casación Penal Nº 56118 de 2003 de la Corte Suprema de Justicia, el magistrado ponente Eider Patiño, consideró que se cumplían todos los requisitos legales para su extradición. El 19 de diciembre de 2003 fue entregado por la DIJIN en el aeropuerto El Dorado a agentes de la DEA.
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Al parecer este hombre pagó su condena en el país norteamericano y habría regresado a Colombia a seguir delinquiendo. En medio de unas investigaciones contra el Clan del Golfo fue recapturado en 2019 por efectivos de la Unidad de Inteligencia del Gaula, mientras entrenaba en el barrio Laureles de Medellín.
Según las autoridades: “Él era la persona que se encargaba de hacer las coordinaciones pertinentes del grupo criminal en la capital del departamento de Antioquia para lograr sacar la droga al extranjero”. Desde ese momento, alias Condorito, estuvo en poder las autoridades colombianas.
Pero en la tarde de este martes 19 de abril, la magistrada de la Corte Suprema de Justicia Myriam Ávila dio el aval para la nueva extradición de Builes Molina. “Los punibles de tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir imputados a Jairo Alberto Builes Molina en la acusación, no son de naturaleza política sino común y, los hechos en los cuales se sustenta el pedimento internacional ocurrieron aproximadamente entre enero de 2017 y enero de 2019″, dice la decisión de la corte.
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De acuerdo con las investigaciones norteamericanas, alias Condorito supuestamente se aliaba con narcotraficantes de Panamá y Guatemala para obtener envíos de múltiples kilogramos de cocaína a través de lanchas rápidas y por tierra hacía Estados Unidos.
“Las comunicaciones interceptadas legalmente revelaron que Builes Molina y varios cómplices habían planeado que la operación que partiría de Panamá hacía Colombia, y que, al llegar allí, recogería una cantidad desconocida de cocaína”, se lee en la acusación hecha por las autoridades de Estados Unidos y que fue entregada a la Corte Suprema.
Según reveló la revista Semana, la defensa de Condorito aseguró que las autoridades habrían confundido a su cliente con un homónimo, enfatizando que, “él jamás tendría nexos con esta banda criminal y mucho menos con el narcotráfico”.
Finalmente, la Corte Suprema de Justicia subrayó que ahora el proceso de extradición “se debe condicionar a la obligación de remitir copia de las sentencias o decisiones que pongan fin al proceso en los tribunales de ese país, en razón del cargo que se le imputa al procesado”.
Jairo Alberto Builes Molina es solicitado en extradición por delitos relacionados con “distribución internacional de cocaína y concierto para distribuir una sustancia controlada con el propósito de su importación ilegal”.
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