El candidato presidencial Rodolfo Hernández no aceptó los cargos en su contra por haber incurrido, presuntamente, en el delito de celebración indebida de contratos cuando fue alcalde de Bucaramanga en el período 2016-2019.
Así lo ratificó el hoy dirigente de la Liga de Gobernantes Anticorrupción este lunes 18 de abril cuando se dieron por finalizadas las audiencias preparatorias para que el exalcalde vaya a juicio el próximo 21 de julio y responda por los delitos de los que se le acusan, conocidos dentro del caso ‘Vitalogic’.
De acuerdo con las autoridades, Hernández permitió que la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga (Emab) entregara un contrato, de forma irregular, a la empres Vitalogic. La licitación tenía un costo de $336 millones, durante 30 años, y se utilizarían para mejoras en el relleno sanitario El Carrasco, en Girón, Santander.
En la audiencia de este lunes, la defensa del aspirante presidencial, así como los representantes de la Fiscalía General de la Nación y los demás involucrados, anunciaron que definirán próximamente las evidencias y demás material probatorio que aportarán en el juicio al que se enfrentará el exmandatario local.
Minutos previos a entrar a la diligencia, Hernández se pronunció a través de sus redes sociales, se mostró tranquilo por el proceso en su contra y aseguró que, aunque no estaba obligado a asistir, lo hacía “como siempre lo he hecho, para darles la tranquilidad de que no hay nada que esconder”, expresó el político santandereano.
“Esperamos que avance como corresponde y que no se siga dilatando en el tiempo”, añadió Hernández sobre lo que enfrentará en materia penal y judicial.
Valga recordar que la Fiscalía General de la Nación asegura que tienen todas las pruebas que demostrarían que el exalcalde obró en el contrato consultoría 096 de 2016 para que el EMAB le entregara el contrato a Jorge Hernán Alarcón, representante de la empresa Vitalogic RSU.
Es más, se dice que el hijo del hoy postulante a la Presidencia, Luis Carlos Hernández, recibiría dádivas por parte de Vitalogic si salían beneficiados con la millonaria licitación. Tras estos hechos, la investigación surge desde hace el 2017 en contra del también ingeniero.
En este caso, el ente acusador también tiene bajo la mira investigativa al exgerente José Manuel Barrera; a Rubén Amaya, jefe de disposición final y a los empresarios Luis Andelfo Trujillo y Carlos Gutiérrez, cercanos a la familia de Hernández.
La defensa de Hernández
En febrero pasado, el exburgomaestre emitió un comunicado en el que señaló que el principio de oportunidad que emitió la la Fiscalía General de la Nación del exgerente José Manuel Barrera. Para Hernández, la Fiscalía se encuentra en todo derecho constitucional de “perseguir la criminalidad en cualquiera de sus formas”.
Sin embargo, indicó que, “ha sido un libro abierto, razón por la cual proclamaba que acudirá, como siempre, a cualquier llamado de la justicia, pero eso sí, con la frente en alto, el alma limpia y el corazón tranquilo de no haberse apropiado de un solo centavo del erario público mientras fue su administrador”.
Sobre el caso, se sabe que en la administración de Hernández se habría establecido un entramado, según el exgerente de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (EMAB), para adjudicar un contrato por 15 años a la multinacional Vitalogic para el manejo de las basuras de la capital de Santander y el área metropolitana, que durante el año pasado evidenció una grave crisis debido a la clausura del relleno sanitario El Carrasco. Por dichos argumentos, Hernández aseguró:
“Clama para que con valentía se defienda la verdad, la recta y cumplida administración de justicia, que se enciendan las alarmas frente al juego sucio de la manipulación de la verdad, de los testimonios falaces premiados o recogidos sin beneficio de inventario o de las más variadas estrategias que los poderosos pudieran urdir para truncar esta aspiración de millones de ciudadanos que como Rodolfo Hernández solo buscan construir un nuevo destino histórico”, señaló en el comunicado.
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