El pasado 14 de abril se cumplieron 19 años desde que se conoció la historia de los soldados colombianos que se encontraron una guaca mientras patrullaban por la sierra de la Macarena. Ese día, 147 uniformados hallaron el escondite de 40 mil millones de pesos, entre dólares y pesos colombianos. Inicialmente, los integrantes de la fuerza pública creyeron haber encontrado aquel golpe de suerte que les cambiaría, y lo hizo, pero no de la manera en la que ellos esperaban. Esa vida llena de lujos y sin deudas que imaginaron se fue desmoronando cuando tuvieron que rendir cuentas ante las autoridades.
El pelotón, conformado por 15 oficiales, tres suboficiales y 129 soldados, perteneciente a las compañías del Ejército Buitre y Demoledor, llegaron a un campamento desocupado de las entonces FARC. Allí, en búsqueda de devolverle la libertad a tres contratistas estadounidenses secuestrados por aquella guerrilla, cinco soldados encontraron una caneca totalmente llena de dinero. Los militares estaban bajo el mando de los tenientes Ilich Fernando Mojica Calderón y Jorge Sanabria Acevedo. Los secuestrados eran Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, quienes fueron rescatados cinco años después, en medio de la exitosa ‘Operación Jaque’.
Ante el primer hallazgo, empezaron a descubrirse cerca de 18 exactamente iguales a la primera. Enterradas a 50 centímetros de profundidad, los guerrilleros tenían oculto el dinero que ganaban a costa de sus actividades ilegales.
“Nos volvimos enemigos del estado, hasta ahora nos persiguen, nos siguen intimidando porque creen que tenemos plata escondida de esa guaca de las Farc (...) A nosotros nos capturan en el 2003, tengo entendido que nos juzgan con una ley del 2007 y creo que la ley no es retroactiva, pero como fue algo del momento para mi es algo político (...) 19 años después, algunos exmilitares siguen haciéndonos la cacería”, dijo un exsoldado involucrado en los hechos, en una entrevista con Blu Radio.
El entonces uniformado fue inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta el año 2025 y asegura no saber que pasó con gran parte de sus compañeros. Así como algunos murieron, otros desaparecieron. La sentencia del Tribunal de Justicia Militar, para el año 2017, reveló que había recuperado $1.262 de los $40.000 millones que estaban en las caletas de las FARC. Así mismo, se informó que 56 de los soldados se fugaron con su respectivo motín. Uno de los soldados, informaron medios de comunicación, se sometió a una cirugía de reasignación de sexo con el dinero que alcanzó a ganar.
86 soldados, por su parte, fueron condenados a 43 meses y 27 días de prisión, además, fueron sentenciados a pagar 149 salarios mínimos mensuales vigentes. Luego de encontrar la guaca, varios de ellos pidieron ser apartados de su cargo y recuerda la prensa nacional, empezaron a hacer inversiones que, con sus salarios, no podían acceder fácilmente. Según la juez de la justicia penal militar, los 147 soldados cometieron el delito de peculado por apropiación.
“Realizadas las pesquisas por parte de los comandantes, se pudo constatar un gasto desmesurado de dinero tanto en pesos colombianos como en dólares en diferentes establecimientos de comercio en la compra de ropa, bienes y servicios en casas de lenocinio de la ciudad de Popayán, por parte de los integrantes de las mencionadas compañías”, señala el expediente del Ministerio Público que la situación es corroborada por algunos de los militares procesados quienes “afirman que la procedencia de dichos dineros tuvo su génesis en el encuentro de canecas de propiedad de las Farc llenas de dinero, en el área de donde fueron extraídos, las cuales repartieron, omitiendo el reporte de las mismas a los Comandantes”, se leía en el expediente.
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