Este Viernes Santo, los turistas que visitaban el Valle del Cocora, ubicado en Salento (Quindío), se llevaron un gran susto, luego de que una de las palmas de cera del sector cayera sobre un vehículo particular que se encontraba estacionado en un parqueadero de la reserva natural.
Según reportó el diario El Quindiano, al parecer, el automotor KIA Picanto ION de placas JEY-763 resultó aplastado por la palma tras una fuerte brisa que ocasionó que la planta fuera derribada.
”El carro sufrió graves destrozos quedando prácticamente inservible”, registró el medio local, agregando que, por fortuna, ninguna persona resultó lesionada puesto que la familia de turistas dueña del vehículo no se encontraba dentro de él.
Al respecto del incidente, que causó conmoción entre los visitantes del lugar, el director de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, José Manuel Cortés, sostuvo ante los micrófonos de Caracol Radio que los hechos son responsabilidad directa de los propietarios del parqueadero, ya que es un predio privado.
En ese sentido, Cortés enfatizó a la emisora que, hasta la fecha, desde la entidad no cuentan con ningún registro de que los propietarios del lugar hayan solicitado una asesoría sobre los cuidados que deben tomar para mantener en buen estado a las palmas de cera.
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A través de redes sociales, de hecho denunciaron que, al parecer, la caída de la planta estaría directamente relacionada con la falta de cuidados sanitarios para prevenir que plagas o enfermedades destruyan esos ejemplares.
”Se desconoce el estado fitosanitario de todas las palmas, no hay señales preventivas y menos aún información para actuar en caso de emergencia”, aseguró un internauta.
El ciudadano, así mismo señaló que la sobrecarga de turistas en el Valle del Cocora también estaría ocasionando impactos ambientales en la reserva natural, no solo por los desechos que los visitantes dejan en su paso por el lugar, sino igualmente por la falta de información por parte de las autoridades sobre los cuidados que deben tener las personas durante su visita.
“Miles de vehículos transitan por la reserva emitiendo GEI, generando material particulado y ruido que afecta la flora y fauna. Además se amplían las zonas para parqueaderos”, explicó el internauta, agregando:
”Miles de personas visitan el valle, rebosando la capacidad de carga, sin recibir una charla sobre el ecosistema, dejando a su paso residuos, compactando el suelo, afectando la calidad del paisaje y el agua. Los senderos son áridos y las zonas verdes muy similares a un potrero”.
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La denuncia, en la que se sostuvo que “el turismo en el Valle del Cocora es insostenible”, fue apoyada por cientos de usuarios de Twitter, quienes aseguraron que en su visita a la zona natural tampoco han encontrado “medidas, ni control para el turismo”.
“Los potreros son usados como Parqueadero acabando con los pastos generando grandes barrizales”, “Hacen falta unas lecciones de ecología”, “Las autoridades hacen caso omiso”, “Las palmas en ese potrero son más un cementerio que una reserva natural” y “Fui en febrero. Los senderos no tienen educación geológica ni biológica”, son algunos de los comentarios que dejaron otros internautas en la denuncia.
Hasta el momento, las autoridades ambientales nacionales y del departamento del Quindío no se han pronunciado sobre las denuncias que han hecho los ciudadanos a través de redes sociales respecto a la falta de control turístico en el Valle del Cocora, ni tampoco sobre qué habría ocasionado la caída de la palma de cera.
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