En Rionegro y Urrao (Antioquia) decomisan 150 kilos de pescado en mal estado

El alimento había sido manipulado de forma incorrecta y constituía un riesgo de intoxicación masiva, según las autoridades

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La carne de pescado no
La carne de pescado no había sido sometida a cadena de frío y era un riesgo para el consumo humano.

Los controles de salubridad hacia los expendios de pescado y mariscos en los municipios de Urrao y Rionegro (Antioquia) en esta Semana Santa han dejado un saldo de 150 kilos de carnes decomisadas, 100 de ellas en esta última población.

“Venimos haciendo unos controles a la venta del pescado buscando que el ciudadano reciba un producto óptimo y de calidad”, aseguró el coronel Daniel Mazo Cardona, comandante de la Policía de Antioquia, quien además aseguró que reforzaron el acompañamiento policial en ese departamento.

Los católicos de todo el país están guardando vigilia durante la Semana Mayor y eligen el pescado para evitar el consumo de carnes rojas. No obstante, los alimentos de mar pueden causar enfermedades si son manipulados indebidamente y entran en estado de descomposición. Cerca de 1.9 millones de pesos en mercancía no cumplían con los estándares de calidad.

Según el alcalde de Rionegro, Carlos Andrés García, los productos no contaban con ninguna cadena de frío ni condiciones aptas para el consumo. Al decomisarlos se pudo prevenir un caso de intoxicación masiva, según los resultados arrojados por el análisis de la autoridad sanitaria.

El coronel Mazo invitó a los ciudadanos de Antioquia a comprar sus productos de mar en sitios donde haya garantía de frescura.

Recomendaciones para comprar pescado fresco

El director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y Protección Social, Gerson Bermont, extendió el pasado lunes una serie de recomendaciones para que las personas no pierdan su dinero en pescado descompuesto o, en el peor de los casos, lo ingieran y adquieran una ETA.

● Adquiera alimentos frescos y sanos de acuerdo con su apariencia, olor, textura y color habitual.

● Evite comprar los alimentos en la calle, principalmente el pescado y los mariscos, ya que no garantizan las condiciones mínimas de conservación (higiene, protección, refrigeración o congelación).

● El pescado y los mariscos deben refrigerarse inmediatamente después de su captura y mantener la cadena de frío durante el transporte, la exhibición y la venta. Por esta razón, deben ser los últimos productos de la compra y consumirlos en el menor tiempo posible o si no se van a consumir pronto, refrigerarlos o congelarlos en casa lo antes posible.

● Evite comprar alimentos que presenten escarcha o cristales de hielo en su superficie, ya que pueden haber estado almacenados por mucho tiempo o perdieron cadena de frío.

● El pescado seco debe tener un color amarillo uniforme, sin manchas rojizas o verdosas ni olor a amoniaco y envasado para evitar su contaminación.

● La carne interior y la superficie de los mariscos deben estar húmedas, suaves y ligeramente firmes sin manchas negras, ni sensación pegajosa al tacto y su olor debe ser característico. El camarón debe mantener la cabeza y patas firmes al cuerpo, sin presentar anillos negros o grisáceos en la superficie del cuerpo.

● Productos de la pesca que tienen caparazón (como la langosta, la jaiba y el camarón) deben ser duros y flexibles al tacto. Las tenazas del cangrejo, jaiba y langosta deben regresar a su posición original al estirarlas. Las almejas, deben tener la concha completa y bien cerrada.

● Recuerde revisar la fecha de vencimiento de los alimentos envasados, el registro sanitario y la integridad de los envases.

● Los productos enlatados no deben presentar hendiduras, abombamientos, ni óxido. Al abrir la lata no deben desprenderse gases ni olores extraños, ni observarse manchas en el producto ni en la parte interior del envase.

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