En un comunicado público, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP) dio detalles de la visita que Juan Fernando Petro realizó el pasado 8 de abril a la cárcel La Picota de Bogotá. El documento señala que su ingreso a la penitenciaría fue gestionado por el abogado de derechos humanos, Pedro Niño.
La ONG aseguró que el abogado también tramitó la entrada del defensor Danilo Rueda, quien trabaja en la Comisión Intereclesial. Respecto a la relación con el hermano del candidato presidencial del Pacto Histórico, Justicia y Paz resalta que, “desde años atrás venimos trabajando en temas comunes sobre derechos de los niños y jóvenes, junto a su organización Gea Transpersonal y Tinmarindebru”.
El documento fue publicado seis días después de dicha visita. En este, la Comisión afirma que el propósito del ingreso al patio ERE 2, por parte de Petro y Rueda, era participar en un proceso de acercamiento y diálogo con distintos actores del país en la construcción de garantías de no repetición.
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Además, precisó: “En ningún momento y en ninguna circunstancia se habló de ofrecer rebajas de penas, amnistías, indultos o de beneficios judiciales por nuestra presencia, ni de dineros, ni de votos a favor de una campaña por nuestra presencia. Nunca nuestra organización hablo de perdón social, siempre de derecho restaurador”, señala el documento.
La ONG de Derechos Humanos aseguró que durante la visita se desarrollaron dos espacios privados; uno con Iván Moreno y otro con Álvaro García, por petición de ellos. “Ambos tiempos fueron cortos e interrumpidos, pues luego los dos defensores fueron llamados a un registro en otro patio”, asevera la Comisión.
En el comunicado de Justicia y Paz, se relató el minuto a minuto de la visita en la que Juan Fernando Petro y Danilo Rueda supuestamente habrían sido seguidos, grabados e investigados. El primer detalle que señaló la organización fue que “hacia las 12:03 p. m. luego de salir del ERE 2, los visitantes fueron informados que probablemente esperarían hasta las 2:30 p. m. ante lo cual solicitaron poder salir, pero la guardia les comunico que no les era posible”.
Renglón seguido, la CIJP informó que esta visita hacía parte de una acción “de una multiplicidad que venimos desarrollando desde junio de 2002 como resultado de un Encuentro Internacional en el territorio del Cacarica, departamento del Chocó: sobre Comisiones de Verdad, Jurisdicción Universal y salidas a la impunidad en Crímenes de Lesa Humanidad”.
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Luego que se conociera la reunión entre Juan Fernando Petro e Iván Moreno, fuertes críticas llegaron a la campaña presidencial del ex alcalde de Bogotá, pues se aseguró que el encuentro giró en un “perdón social”, para uno de los principales responsables del Carrusel de la contratación. “Nunca se sostuvo una reunión de seis horas. Mucho menos, se es parte de acuerdos de impunidad”, argumentó la CIJP.
Por último, la Comisión Intereclesial reconoció “la imprudencia cometida al ingresar con el hermano de un candidato, en una contienda electoral tan polarizada; torpeza que asumimos al ver que nos estaban grabando y guardamos silencio en nuestro acceso. Comprendemos la ligereza y el enjuiciamiento a nuestra labor en tiempo electoral. Invitamos a todos los que enquistan su mirada descalificadora en lo que hicimos, a qué miren más allá de esos lentes, con una mirada distante de pasiones políticas ideologizadas o de las emociones tristes”.
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