Turba enfurecida acabó con la vida de ladrón en Bucaramanga

La comunidad del barrio Malpaso no solo evitó que el delincuente robara a una habitante del sector, sino que agarró al sujeto y lo agredió con palos, puños y arma blanca

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Foto de referencia
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El aumento de la inseguridad en varias de las principales ciudades del país sigue siendo uno de las principales preocupaciones de autoridades y habitantes, así como los pocos procesos judiciales que logran enviar a la cárcel a los delincuentes. Debido a esto, algunos ciudadanos deciden tomar la justicia por mano propia y actuar de manera violenta en caso de encontrar a un ladrón, situación que sucedió recientemente en Bucaramanga.

Los habitantes del barrio Malpaso, ubicado en la comuna 11 de la ciudad, se encuentran involucrados en una polémica, luego de que varios de ellos se unieran para darle un ‘castigo ejemplar’ a un ladrón que delinquía en esta zona. Sin embargo, el supuesto ladrón salió muerto en medio del ‘castigo’ en el que utilizaron palos, puños, patadas y hasta armas blancas.

Según el reporte de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, varias personas atraparon a un hombre cuando este intentaba hurtarle el celular a una mujer en la calle amenazándola con un arma blanca. El grupo de personas no solo evitó el robo, sino que impidió que el ladrón huyera del lugar y se reunieron en torno a él para golpearlo y humillarlo, como acto de justicia por mano propia.

Al respecto se pronunció el brigadier General Samuel Bernal, de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, quien destacó que los hechos se dieron cerca de las 9:00 de la noche el pasado martes 12 de abril. “Los testigos manifestaron que una persona iba a hurtar una femenina con arma cortopunzante y es aprendido por la comunidad quienes lo agreden y le propinan una herida fulminante”, detalló el uniformado a RCN Mundo.

Lo que se lee en el reporte de la Mebuc es que la turba enardecida la emprendió con el ladrón causándolo múltiples heridas, entre ellas, las más graves fueron unas con arma cortopunzante en la región abdominal, las que habrían causado la muerte.

En medio de la ‘paloterapia’ algunas de las personas involucradas notaron que el ladrón estaba muy herido, razón por la que intervinieron para darle los primeros auxilios y detener el desenfreno de la turba. Minutos después la Policía arribó al lugar y trasladó al hombre hasta un centro médico.

El ladrón alcanzó a ser atendido de urgencias en la Clínica Foscal, el centro asistencial más cercano a la zona de los hechos; desafortunadamente, la gravedad en las heridas hizo que los esfuerzos de los médicos por salvarle la vida no funcionaran y murió minutos más tarde. Las autoridades aún no han identificado al occiso, pero señalan que es un hombre de aproximadamente 30 años.

Tras la muerte del hombre, las autoridades han iniciado una investigación para que la agresión no quede impune y los responsables del fallecimiento respondan por sus actos. “Por ahora no hay capturas del hecho. Sin embargo, ya se inició la recolección de testimonios y evidencias para dar con los responsables de este crimen”, puntualizó el brigadier Bernal.

Como este no es el primer caso en esa ciudad en el que un ladrón resulta herido o sin vida por ser atrapado por la comunidad, las autoridades hicieron un llamado a que los ciudadanos no se tomen la justicia por mano propia, puesto que pueden ser ellos los que terminen perjudicados o judicializados.

Así lo señaló la secretaria de Seguridad de Bucaramanga, Melissa Franco, “los ciudadanos no deben tomar justicia con mano propia porque las personas pueden ser judicializadas por tentativa de homicidio y lesiones personales”.

Tan solo el fin de semana pasado en Provenza, también en la capital santandereana, un delincuente resultó muerto en medio de un intento de hurto. Según retrató la revista Semana, un hombre interceptó a una pareja que caminaba por esta zona en horas de la noche y los amenazó con un arma blanca; sin embargo, no contó con la rapidez con la que reaccionaron estas personas para defenderse.

La Policía local informó que la pareja no se dejó intimidar y forcejearon con el ladrón, quien finalmente fue apuñalado de muerte con la misma arma que pretendió atemorizar a los ciudadanos.

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