Jueves Santo: recomendaciones para evitar consumo de pescado en mal estado

Aunque las autoridades realizan operativos en plazas de mercado y restaurantes para evitar la comercialización de productos que puedan afectar la salud de los ciudadanos, hay algunas medidas que los consumidores pueden verificar a la hora de comprar

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La Secretaría de Salud recomienda no adquirir productos de mar en puestos ambulantes durante la Semana Santa. Foto: Secretaría de Salud de Bogotá
La Secretaría de Salud recomienda no adquirir productos de mar en puestos ambulantes durante la Semana Santa. Foto: Secretaría de Salud de Bogotá

En los hogares católicos colombianos es tradición que los días de la Semana Mayor, especialmente el jueves y viernes Santo, se prepare el pescado. Ante el aumento en la venta de este animal para consumo en las ciudades, las autoridades de Salud han hecho algunas recomendaciones para que los ciudadanos se aseguren de adquirir el alimento en su mejor estado.

La Secretaría de Salud de Bogotá recomendó a los habitantes de la capital, como primera medida de cuidado, asegurarse de que los lugares en los que adquieren el pescado sean confiables y limpios, es decir, que también cumplan con las condiciones de conservación y cadena de frio para comercializar este producto.

¿Cómo saber que un pescado está en buen estado?

Según las recomendaciones entregadas por la autoridad local de Salud, la adecuada refrigeración y conservación de los pescados se puede identificar a través de diferentes características como el color, el olor y la textura.

Si la persona piensa adquirir pescado fresco la recomendación es fijarse en que las agallas estén húmedas y de color rojo brillante. También es importante verificar los ojos del pescado, estos deben verse sobresalientes, limpios, transparentes y brillantes. Finalmente, la textura de la carne debe ser firme, no debe quedarse hundida al tocarla ni tener un mal olor.

Añadieron que los ciudadanos también deberían abstenerse de comprar pescado en puestos ambulantes que no garantizan refrigeración o en establecimientos en los que el precio de la proteína esté muy por debajo de lo establecido.

Por otro lado, si el ciudadano desea adquirir pescado congelado es clave que no acepte un producto blando o semicongelado y, en este caso, verificar que la carne sea de color rosado o blanco, solo la piel puede ser oscura. Tampoco debe presentar un olor fuera de lo normal o parecido al óxido, si es el caso es mejor no comprarlo. Advirtieron, también, que una vez descongelados, no deben volver a congelarse.

Cuando adquiera pescado durante Semana Santa es importante que verifique que el color de sus ojos sean transparentes, de no estarlos significa que el producto está en mal estado. Foto: Secretaría de Salud de Bogotá
Cuando adquiera pescado durante Semana Santa es importante que verifique que el color de sus ojos sean transparentes, de no estarlos significa que el producto está en mal estado. Foto: Secretaría de Salud de Bogotá

Otro tipo de pescado muy popular en esta época del año es el pescado seco, el cual debe tener un color amarillo uniforme, sin manchas rojas o verdes, también debe ser firme y no presentar mal olor.

En el caso del consumo de pescado en presentaciones enlatadas, la entidad recomendó verificar siempre que las latas tengan la fecha de vencimiento de manera visible, sin correcciones o tachaduras. De la misma forma verificar que el estado del empaque sea el apropiado, sin golpes, hendiduras u orificios y, finalmente, que al destapar el producto no se note un olor extraño.

También agregaron que para la compra de los mariscos, la carne interior y la superficie deben estar húmedas, suaves y ligeramente firmes sin manchas negras, ni sensación pegajosa al tacto; mientras que para los camarones deben mantener la cabeza y patas firmes al cuerpo, sin presentar anillos negros o grisáceos en la superficie del cuerpo.

Todas estas recomendaciones de la Secretaría de Salud se suman a los operativos de inspección, vigilancia y control que las autoridades han estado realizando en diferentes plazas de mercado, depósitos, supermercados, minimercados, centrales de abastos, restaurantes, entre otros. Cabe recordar que para esta fecha, pero el año pasado, en todas las localidades de Bogotá se realizaron 240 operativos, en los que se inspeccionaron más de 560 mil kilogramos de alimentos y 18 mil litros de bebidas.

En total, el año pasado se decomisaron 3.311 kilogramos de pescado fresco y productos de la pesca, carne de cerdo y aves, quesos, productos de panadería, entre otros.

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