Un supuesto organizador de bodas habría estafado a una docena de parejas en el oriente antioqueño. Mediante documentos falsos y una fachada sólida en las redes sociales, el ciudadano Yessid Mauricio Ramírez Macías las habría convencido de confiarle su día especial, pero resultaron perdiendo un acumulado de más de cien millones de pesos.
En febrero pasado, el medio de comunicación local Diarioriente había replicado la denuncia de una mujer a quien le sustrajeron más de diez millones de pesos que ella había destinado para su matrimonio. En septiembre de 2021, luego de que su pareja le pidiera la mano, la mujer averiguó lugares en Medellín para adelantar su recepción.
Cuando encontró uno que le gustó, fue a visitarlo y la dueña del lugar le presentó —y recomendó— a Ramírez. Luego de haber establecido confianza y hasta haber recibido un contrato de su parte, le entregaron a Ramírez la enorme suma de dinero, correspondiente al 80 % del valor total de la boda, según la cotización inicial.
De repente, su wedding planner desapareció del mapa junto con sus redes sociales. Extrañados por no saber nada de Ramírez, llamaron directamente al lugar que supuestamente estaba reservado para la recepción de su matrimonio. Descubrieron que no existía tal reservación y que al menos diez parejas habían llamado en las mismas circunstancias.
Cuando la pareja estafada se acercó a hablar con la mujer que recomendó a Mauricio Ramírez, ella aseguró que esta persona sí se dedicaba a organizar bodas, pero que empezó a incurrir en deudas con sus proveedores y decidieron dejar de trabajar con él.
La emisora Blu Radio conoció un caso aún más triste: una víctima empezó a gestionar su matrimonio con este wedding planner desde mayo de 2021 para que se hiciera el 9 de septiembre pasado. Además de confiar en las hermosas fotos de las redes sociales, cayó en una de sus tretas clásicas para establecer confianza: llevarlos a degustar el menú que supuestamente servirían en la boda.
Cuando llegó la fecha de su boda y los novios preocupados llegaron al lugar del evento, “nos dimos cuenta que no habían sillas, mesas, ni nadie que organizara. Ahí fue cuando nos dimos cuenta que realmente era una estafa. Una boda en la que habíamos invertido inicialmente doce millones. En el momento que le escribimos para saber qué había pasado, ya nos había bloqueado”.
Por otro lado, uno de los proveedores aseguró a Diarioriente que el wedding planner tenía varias formas de sostener su actividad fraudulenta: presentaba fotos ajenas, mostraba documentos falsos y se gastaba los pagos de nuevos clientes en eventos atrasados o en abonos para eventos futuros.
El proveedor también narró que, en una oportunidad, Yessid Mauricio Ramírez llamó a los prometidos a las cuatro de la mañana del día de la boda para decirles que no podría hacer el evento y “que, si lo iban a demandar ante Fiscalía, que lo hicieran, de la manera más descarada”.
De momento ha sido demandado por estafa y abuso de confianza ante la Fiscalía General de la Nación, pero parece que los procesos están estancados y que el wedding planner ya estaría buscando nuevos incautos con un documento de identificación venezolano. Aparte de los cien millones que sustrajo de las parejas, les debe a sus proveedores unos 300 millones de pesos en servicios prestados.
Con documentos falsos, estaría presentando a los proveedores ya defraudados como actuales, de modo que son estos empresarios quienes deben poner la cara y romper las ilusiones de las parejas: “así se la pasa, robando a la gente, haciendo documentos falsos e involucrando empresas que no tienen nada que ver con él”.
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