Rutas religiosas: los principales templos para tener en cuenta en la Semana Mayor

Colombia desde el año 1991, se constituye como un estado laico en donde profesan distintas religiones, sin obstáculo alguno por parte de la sociedad o el mismo gobierno, no obstante, previo a esto, la religión católica se ponderaba como la más importante en el territorio, connotación que aún perdura y en la temporada de Semana Santa, lleva a los feligreses a conocer nuevos lugares relacionados con su fe, en este caso; iglesias, capillas, basílicas y centros de congregación, se convierten en el principal destino de los creyentes.

Dentro de todos los departamentos, hay importantes iglesias, pues gracias a las distintas arquidiócesis que están establecidas en cada una de las regiones, se establecen atractivos culturales de este tipo, sin embargo, las rutas suelen cambiar, incluso, en Colombia se enaltecen unos lugares más que otros, ya sea por su arquitectura o por su importancia histórica en relación a la tradición espiritual.

Algunos lugares tienen se caracterizan por sus particulares tradiciones, pues hay flagelación, senderos extremos y rutas de peregrinaje, que buscan imitar el viacrucis de Jesús en su época, empero, muchas guardan historias de más de un siglo, pues incluso, en la época de la colonia eran enaltecidas por la corona española ante las mismas culturas indígenas u originarias del territorio nacional.

Basílica del Señor de los Milagros – Buga, Valle del Cauca

Este gigante templo está ubicado cerca del corazón del valle, y se caracteriza por la tradición de miles de feligreses vallecaucanos y el Eje Cafetero, que buscan llegar para cumplir sus promesas; algunos lo hacen caminando y otros en bicicleta, estos le piden al Milagroso de Buga distintas peticiones, que pueden convertirse en prodigio.

(A una hora y media de Cali)

Santuario Nuestra Señora del Rosario de Las Lajas – Ipiales, Nariño

Una estructura labrada a inicios del siglo pasado, que se encuentra a 10 km de la frontera con el ecuador, su estilo gótico destaca en medio de un cañón de montañas por el que surca el río Guáitara. No solo se convierte en un sitio de penitencia, sino, en una apreciación del arte neogótico que está plasmado en su arquitectura.

(A dos horas de Pasto)

Santuario del Señor Caído de Monserrate - Bogotá

Su historia lo llevó a convertirse en el punto de referencia tanto para turistas como citadinos de la capital, pues se establece sobre los cerros orientales y deja ver su imberbe color blanco ante los ojos de creyentes y no creyentes. En Semana Santa, algunos osan a subir el cerro de rodillas, mientras que otros optan por usar el teleférico o funicular y llegar a la cumbre, sin embargo, en su mayoría todos buscan un propósito, el cual es llevarle una petición a la figura católica que está dentro del templo.

Santuario del Divino Niño Jesús - Bogotá

La comunidad salesiana siempre se ha encontrado ante la gerencia de este importante templo, el cual ha cobrado importancia gracias a la devoción de los feligreses hacia el Divino Niño. Ubicado en el barrio 20 de Julio al sur de la capital, congrega un alto porcentaje de la población que no solamente asiste en Semana Santa, sino también domingo a domingo.

Catedral de Sal de Zipaquirá – Zipaquirá, Cundinamarca

Su descenso se asimila a las penumbrosas catacumbas, pues encuentra en medio del Parque de la Sal, erigiendo un templo subterráneo que ha sido catalogado como una joya de la arquitectura moderna, destacándose a nivel nacional y de la región como patrimonio cultural y religioso. Para llegar a este santuario, puede hacerlo usando al tren de la sabana en sus días de operación desde Bogotá, complemento que le daría una connotación única a esta aventura.

(A una hora de Bogotá)

En el municipio de Santo Tomás, Atlántico, se lleva a cabo una inusual tradición que en pleno siglo XXI, puede ser considerada rudimentaria e incluso oprobiosa por algunos espectadores, pues incluso ha sido rechazada por la iglesia católica, hombres y mujeres recorren las calles de esta jurisdicción bajo el sol inclemente, azotándose la espalda con látigos y ofreciendo un sacrificio según su creencia, esto se ha convertido en un espectáculo consumido por el morbo, que año tras año resalta en la región,

Por otro lado, mediante una vigilia más tranquila, la Ciudad Blanca se ilumina en la Semana Mayor, pues Popayán, capital del departamento del Cauca, conserva tradiciones que son respetadas tanto por jóvenes como adultos, en donde la realización de procesiones al mejor estilo andaluz, destaca por su carácter religioso en el marco de una tradición que aún sigue vigente.

Es importante tener en cuenta que, tanto la Catedral de Sal de Zipaquirá, como el Santuario de Las Lajas en Ipiales, hacen parte de las denominadas siete maravillas de Colombia, elegidas en el 2017 mediante un concurso auspiciado por el diario El Tiempo.

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