Las razones de la presencia creciente de narcos mexicanos en Colombia

De acuerdo a la Administración de Control de Drogas (DEA) y las autoridades de colombianas, los enviados de los carteles mexicanos llevan unos cuatro años viajando al país, creando arraigo en el territorio y vigilando los negocios con los proveedores colombianos

Guardar
Fardos de cocaína incautados por
Fardos de cocaína incautados por la Policía de Colombia. POLITICA SUDAMÉRICA COLOMBIA POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA

Las nuevas dinámicas del narcotráfico, ha hecho el incremento en la presencia de integrantes de carteles mexicanos en Colombia. Se mueve entorno a la desconfianza en la que la droga llegue a su destino y la preocupación porque sus socios pierdan el interés en el mercado norteamericano.

El último caso que se reportó en el país, fue la captura del emisario Brian Olguín Berdugo (“Pitt”), detenido la semana pasada en Cali, con fines de extradición. De acuerdo a la Policía Nacional, era un delegado del cartel de Sinaloa, cuya misión era gestionar la compra de cocaína a las disidencias de las Farc delinquen en el sur de Colombia.

“Pitt” se une al listado de representantes arrestados en los últimos cinco años. Entre ellos se encuentran Irineo Sánchez (“el Mexicano”) y Horacio Zúñiga, enlaces del cartel de “los Zetas”, capturados en el 2017 en la ciudad de Medellín. Otro fue Margarito Galeano Gómez, del cartel de Oaxaca, detenido en Villavicencio el mes de febrero del presente año.

Según la Administración de Control de Drogas (DEA) y las autoridades de colombianas, estos personajes llevaban aproximadamente de tres a cuatro años viajando a Colombia. Durante este tiempo habían creado cierto arraigo como novias, alquiler de oficinas y compra de apartamentos.

Cabe resaltar que, el negocio trasnacional de la cocaína en Colombia ha pasado por cuatro generaciones. La primera fue de los grandes carteles de Medellín, Cali y Norte del Valle, que exhibieron un monopolio de toda la cadena del narcotráfico: cultivo, producción, transporte, exportación y distribución en el mercado estadounidense (1980-1997).

La segunda estuvo denominada por las autodefensas paramilitares y las Farc, que controlaban cultivos y producción, se asociaban con otros grupos para la exportación y no distribuían en el mercado internacional (1997-2009). En la tercera generación entraron las facciones herederas de los citados carteles y organizaciones terroristas, como el “Clan del Golfo”, “los Rastrojos”, “los Paisas”, “los Machos”, “los Pachenca”, “los Pelusos”, entre otros, además de una mayor participación del ELN (2010-2017).

En la cuarta emergieron grupos que permanecían a la sombre, de corte empresarial y sin ejércitos privados, más discretos que los demás, pero con los contactos para sacar la mercancía de Colombia (2018-actualmente). Para la tercera y cuarta generación se perdieron los monopolios y ya ningún grupo tiene el control de la cadena del narcotráfico, sino de algunos procesos: unos cultivan, otros fabrican, hay quienes transportan y los que exportan.

Este fenómeno la Policía lo descrine como un conjunto de “subsistemas”, en el que a veces el productor ni siquiera conoce al cultivador.

Es por esta razón que ya no hay socios que tengan la gerencia de toda la cadena, los mexicanos tuvieron que aumentar la vigilancia, para garantizar que se cumplan los estándares de calidad.

Carteles mexicanos estarían enviando armas a Colombia para comprar cargamentos de cocaína

A través de un artículo publicado por Reuters, reveló que carteles de droga mexicanos estaría enviando armas de alto poder a Colombia, con el objetivo, de comprar cargamentos de cocaína.

De acuerdo con fuentes policiales, se encuentran presuntamente armas como ametralladoras, rifles de asalto y pistolas semiautomáticas estarían llegando al país.

Los carteles mexicanos involucrados en el intercambio serían los de Sinaloa, Zeta y Jalisco Nueva Generación, quienes tendrán emisarios en Colombia.

Según la información recopilada en el artículo, se encontró que la mayoría de las armas confiscadas en los últimos dos años, es decir en 2020 y 2021, serían fabricadas en el extranjero e importadas clandestinamente.

Justamente se ha dicho que los grupos mexicanos de droga y narcotráfico tendrían acceso a armas compradas en Estados Unidos.

De esta manera, los carteles estarían pagando los cargamentos de cocaína desde Colombia con dichas armas para, supuestamente, evitar mover dinero en efectivo entre los países, según Reuters.

Los testimonios de las autoridades recopilados en el artículo coinciden en que la batalla por el tráfico de drogas en Colombia es entre disidencias de las Farc, el ELN y grupos como el “Clan del Golfo”.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar