En las últimas horas la Fiscalía General de la Nación confirmó la captura de Carlos Antonio Valdés Zuluaga, gerente de una clínica en Saravena y profesional adscrito del hospital municipal. Con él, también fue aprehendida Bellany Castro Quintero alias “la caballota”, “bella” o “Gladys”, quien presuntamente sería su enfermera.
El ente judicial señala que los dos profesionales de la salud, presuntamente, facilitaban el ingreso de los integrantes la estructura Ernesto Che Guevara, del Ejército de Liberación Nacional, ELN, a los centros asistenciales. Los subversivos heridos o con graves enfermedades tropicales recibían un “trato privilegiado”. Aseguran, que hay evidencia que ellos viajaron a los campamentos del grupo criminal en Venezuela, para realizar tratamientos, dar capacitaciones en salud y llevar dinero.
“Una mujer que abandonó el grupo ilegal aseguró haber sido víctima de Valdés Zuluaga y la enfermera Castro Quintero, y los reconoció como las personas que le practicaron un aborto no consentido. Asimismo, indicó que fue testigo y conoció de casi 40 embarazos interrumpidos a la fuerza por los hoy procesados. De acuerdo con el relato, la mayoría de las mujeres afectadas serían menores de edad”,
agrega el comunicado de la Fiscalía.
Un audio publicado por la misma Fiscalía, muestra que durante una audiencia, el fiscal relata el testimonio de la víctima que aseguró:
“El médico y otras 3 o cuatro personas, cuando llegan heridos del ELN, se saltan los papeleos y los atienden como si fueran alguien más. Es en ese lugar donde me enseñaron a intervenir un embarazo. Cada vez que hay un embarazo de 2 o 3 meses, las integrantes de la organización vienen, si no pueden venir hasta el hospital, ellos se desplazan y llevan los equipos de trabajo. Llegan y les dan altas dosis de Medicina a las mujeres, que eso es lo que le provoca el sangrado y le hacen el aborto sin consentimiento a la mujer”.
Dentro del material probatorio, se demostraría que lo señalado por la testigo, ocurrió desde el año 2014, hasta el momento de su captura. Es por esto que un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, imputó a Carlos Valdés y Bellany Castro por los delitos de: aborto sin consentimiento, rebelión, financiación del terrorismo y de grupos de delincuencia organizada, además de la administración de recursos relacionados con actividades terroristas y de la delincuencia organizada. Aunque explican, que a cada señalado le evaluaran el nivel de responsabilidad en cada uno de los hechos.
Durante la audiencia condenatoria, ni el médico ni la enfermera aceptaron los cargos imputados; por esto, un juez de control de garantías les impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad, pero la cumplirán en prisión domiciliaria, ya que, se consideró el hecho de no presentar antecedentes judiciales. La Fiscalía pidió una apelación para que se reevalúe la decisión de no enviarlos a la cárcel.
Durante el operativo anteriormente señalado, la Fiscalía capturó a William Efraín Higuera Chacón, quien era el señalado de comunicar las instrucciones de los cabecillas, además de transportar a los militantes del ELN. La Fiscalía le imputó el delito de rebelión y fue sancionado con la misma medida privativa de la libertad.
A pesar de no aceptar los cargos, el ente acusador aseguró que continuará con las investigaciones, con el fin de encontrar más víctimas, mujeres y/o menores, que hayan sido obligadas a abortar por la guerrilla del ELN.
En las últimas semanas se han intensificado los operativos, tanto judiciales como militares, contra estructuras y miembros del grupo armado ilegal, donde han caído varios presuntos cabecillas. Es por esto que en varias regiones de Colombia se han reportado incrementos de los enfrentamientos armados.
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