El expresidente Álvaro Uribe y el Centro Democrático no tienen candidato propio ni han manifestado formalmente a que candidato presidencial apoyarán, aunque las opciones son reducidas. Según dijo el exmandatario, la razón se basa en la afectación de su imagen y la baja popularidad del gobierno de Iván Duque.
Su candidato, Óscar Iván Zuluaga, no duró más de una semana después de los resultados de las elecciones legislativas y consultas cuando desistió de la campaña para sumarse a Federico Gutiérrez, a quien apoyarán también, según dijo el expresidente Uribe a la emisora Caracol Radio, la mayoría de los miembros del partido Centro Democrático.
Sin embargo, aclaró que no se ha anunciado una decisión oficial porque se está consultando con las bases qué posición tomar de cara a las presidenciales, pero también, aparentemente, por precaución del efecto de un apoyo suyo a un candidato.
“La verdad es que yo seré muy prudente porque esta injusta situación que padezco ha hecho daño a mi reputación y la verdad es que el gobierno nuestro no se ha hecho querer suficientemente del pueblo colombiano”, aseguró Uribe en 6AM Hoy Por Hoy.
Su situación, es el proceso judicial que se sigue por presunta manipulación de testigos, que lo llevó a salir del Senado y a estar por más de un mes en detención. Este martes, además, la Corte Constitucional ratificó la nulidad de la tutela con la que la defensa del expresidente Uribe Vélez pretendía que no se le imputaran los delitos de fraude procesal y soborno dentro del proceso penal en su contra.
Respecto al presidente Duque, su imagen no levanta desde hace más de un año. De acuerdo con la más reciente encuesta Invamer, solo un 23 % de los colombianos aprobaría su gestión y el 73 % se manifiesta en contra de cómo ha llevado al país. Sin embargo, él sí ha expresado su apoyo político y votó en la consulta por el Equipo por Colombia que ganó Gutiérrez.
Esas son las razones por las que Uribe prefiere mantener en privado el apoyo en la contienda presidencial y por la que no ha habido una decisión oficial hasta el momento. Incluso, en la entrevista, resaltó su análisis en otra respuesta.
Tras conocer los resultados de las elecciones legislativas, “se reunió la bancada del partido. Yo acudí y les dije: esto no está para fiestas. Perdimos. Aquí hay unos temas muy delicados: la afectación de mi reputación, el gobierno no se ha hecho querer suficientemente de la base popular de la nación. Ahí hay unas dificultades y uno las tiene que reconocer”, señaló el exmandatario.
La favorabilidad de Uribe, que ha liderado la principal fuerza política de las últimas dos décadas en Colombia, de acuerdo con Invamer, también ha caído en los últimos años. La desaprobación del otrora mandatario de los colombianos llegó a 69 %, una leve mejoría a la presentada en mayo de 2021 cuando la mala imagen de Uribe -que cuando fue presidente llegó a tener hasta 85 % de aprobación- se ubicó en 73 %.
Sin embargo, lo que aclara es la oposición a la candidatura de Gustavo Petro, quien consiguió un triunfo en las legislativas. “Tengo hoy un temor muy grande porque nos lleven a un proceso disimulado enredado que nos lleve a Venezuela, Cuba o la misma Argentina. Esos gobiernos saben llegar y llegan con mucha audacia, con unos discursos cautivantes y ahí van aplicando la fórmula de destrucción democrática, de destrucción de empresa privada. No es sino ver, para no hablar de Venezuela, ese tema de la pobreza y de la inflación de Argentina y comparar eso acá con las propuestas de Gustavo Petro”, sostuvo a la emisora.
Uribe aseguró que la legitimidad del nuevo Congreso está en entredicho y si no se aclara lo ocurrido en las elecciones pasadas, que en su concepto va más allá de un error, podría tener repercusión en las presidenciales.
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