La Autoridad de Vida Silvestre de Uganda informó en un comunicado, el pasado 10 de abril, acerca de la muerte del investigador colombiano, Sebastián Amaya Ramírez, que estudiaba los chimpancés Ngogo. Al parecer tras tener un inesperado encuentro con un elefante.
“Lamentamos el fallecimiento de Sebastián Ramírez, egresado, colega y amigo. Extendemos a toda la comunidad la invitación al homenaje de despedida que se llevará a cabo mañana (12 de abril) a las 4 p.m. en la casa la clandestina, calle 60 #18-49. Pueden llevar fotos, flores y velas”, señaló el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de los Andes en Twitter.
Además, la Autoridad de Vida Silvestre indicó que “este infortunado incidente es muy lamentable. No hemos presenciado un incidente como este en los últimos 50 años en el Parque Nacional Kibale”.
Según lo que se sabe Amaya Ramírez se encontraba junto a su asistente de investigación en la Estación de Investigación Ngogo, llevando a cabo sus actividades de rutina al interior del parque, entonces un elefante solitario los embistió, obligándolos a huir en diferentes direcciones. El elefante siguió a Sebastián y lo pisoteó, provocándole la muerte.
El investigador colombiano en 2013 se graduo como biólogo en la Universidad de los Andes, donde presentó una tesis sobre el comportamiento de los monos arañas (Ateles hybridus), en el Magdalena Medio. En 2017 terminó su doctorado en la U. de Arizona.
Información de la Universidad de Arizona indica que Amaya Ramírez estudio el comportamiento y la ecología de primates no humanos, específicamente de aquellos que viven en “sociedades de alto grado de fisión-fusión”.
Igualmente, que realizó estudios de los chimpancés Ngogo en Uganda y dos comunidades de monos araña en Colombia y Ecuador. “Mi disertación tiene como objetivo dilucidar la naturaleza de las interacciones sociales de los chimpancés macho-hembra y sus implicaciones en la reproducción futura”, decía Amaya Ramírez en la biografía de la institución.
Es de destacar que, el Parque Nacional Kibale es uno de las zonas protegidas más populares de Uganda, en África. Tiene 321 kilómetros cuadrados y se ha constituido como un lugar especial para observar una buena variada de primates y de aves. Hay desde babuinos y chimpancés, hasta 370 especies de pájaros, 23 de ellas endémicas. También hay elefantes y antílopes.
En este lugar, la actividad más popular es Kanyanchu Primate Walk. Se pueden buscar trece especies, y se encuentra una buena variedad de monos diurnos, pero las estrellas son los chimpancés de Kanyanchu que han sido rastreados desde 1993 y las posibilidades de localizarlos son excelentes. Las caminatas guiadas comienzan a las 8 am y las 2 pm y duran un promedio de tres horas, dependiendo de varios factores.
Los grupos de Kanyanchu están acostumbrados a la presencia humana -algunos han sido observados durante más de 25 años- y la probabilidad de localizarlos es superior al 90%.
“Los paseos salen del Centro de visitantes de Kanyanchu a las 08:00, 11:00 y 14:00 y duran entre 2 y 5 horas. Se recomienda llegar temprano para permitir el registro y la sesión informativa. El tiempo de contacto con los chimpancés está limitado a una hora; el tamaño del grupo está limitado a seis visitantes; los participantes deben tener 16 años o más. Imprescindible reserva previa”, afirmó la reserva.