En el aniversario 61 del Happy Lora, un repaso por el año en que se coronó campeón mundial de boxeo

“Esta es la oportunidad de mi vida” dijo a El Tiempo el Miguel ‘Happy’ Lora aquel 9 de agosto de 1985 en la apasionante previa a la pelea que lo consagró como campeón mundial de peso gallo del Consejo Mundial de Boxeo -CMB- ante el mexicano Daniel Zaragoza. No era el favorito, excepto en su natal Montería, que por aquellos días era muy mencionada gracias al pugilista de 24 años en aquel entonces.

Este 12 de abril el boxeador cumple 61 años, y qué mejor manera que celebrar su natalicio que evocando uno de los momentos más importantes de la historia deportiva colombiana que se produjo en una época que, hasta ese momento, no tenía motivos para celebrar en este ámbito; de hecho, lo más cercano de probar un triunfo fue precisamente en el cuadrilátero por cuenta de Bernardo Caraballo, el 4 de julio de 1967, cuando por segunda vez disputó el título de peso gallo ante el japonés Masaiko Harada.

Sin embargo, años posteriores a la pelea que el propio cartagenero consideró como “uno de los robos más asquerosos en la historia del deporte”, Colombia entraría al Olimpo del cuadrilátero gracias al título de Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé', Rodrigo Rocky Valdez y los hermanos Ricardo y Prudencio Cardona.

Con esos antecedentes, Lora arribó a Miami con un historial envidiable: hasta ese día había disputado 22 peleas, todas ganadas y 12 de ellas a través del knockout; pero con todo y eso no era el favorito al título, empezando porque el mexicano era el campeón defensor, y días antes del cotejo, él mismo había afirmado que al colombiano “le faltaba algo”, y era cierto: Lora medía solo 1.63 que representaba una desventaja respecto de los 1.67 del centroamericano.

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Era local en Estados Unidos, pero Zaragoza no calculó que las peleas se viven antes de la primera campanada; pues si bien ambos eran zurdos, el entrenamiento que tuvo el nacido en Montería fue tan intenso que perdió por decisión unánime.

Luego de aquel triunfo ante Daniel Zaragoza, Lora amenizó sus entradas triunfales con la música del Jilguero de América, una cábala que no soltó hasta el día que perdió su reinado, tres años después.

¿Fue sencilla la pelea? No, los pronósticos daban como ganador al mexicano, pero el aplomo del colombiano fue superior y mandó a su oponente dos veces a la lona entre el cuarto y el quinto asalto. Los rumores de nocaut eran fuertes tanto en el coliseo de Miami como en Colombia, pero Zaragoza aguantó de pie hasta el último round.

Las tarjetas, entregadas por los jueces Tony Gastellano, Miguel Donate y Lou Filipo marcaron 116-109, 118 -107 y 115 – 110 respectivamente, dándole el triunfo al monteriano que puso ‘happy’ a todo un país.

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Posteriormente, Miguel Lora defendió este título siete veces, extendiendo así su leyenda: Wilfredo Vásquez, Enrique Sánchez, Alberto Dávila, Antonio Avelar, Ray Minus, Lucio ‘Metralleta’ López y Alberto Dávila no pudieron con el colombiano que, en esas dos últimas peleas, estuvo acompañado por el acordeón y la portentosa voz de Jorge Oñate, amistad que empezó en 1986.

La estadía del monteriano en la cima de la CMB duró hasta 1988, cuando el mexicano Raúl Jíbaro López le arrebató el título en el hotel Hilton de Las Vegas, Nevada. Allí, este último ganó por decisión unánime. La movediza defensa del colombiano no bastó para contrarrestar los guantazos de su rival. Ganó el título contra un mexicano y lo perdió contra alguien de ese país, un dato más que se suma al compendio de datos que pertenecen a la leyenda del boxeo colombiano.

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