Han sido días de tensión para las comunidades indígenas que, desde hace meses, se encuentran asentadas en Bogotá buscando ser auxiliadas por las autoridades para volver a sus tierras. Felipe Jiménez, secretario de Gobierno de Bogotá, en una entrevista con el noticiero del Canal RCN, aseguró que ha sido difícil llegar a acuerdos porque las personas que ahora habitan el Parque Nacional tienen ‘falta de voluntad’ para aceptar lo que se les ha ofrecido.
“Infortunadamente creemos que falta voluntad por parte de las personas que habitan el Parque Nacional y que recurrentemente se han negado a aceptar todo el paquete social y de bienestar que hemos venido proponiendo”, aseguró Jiménez en su charla con ese medio.
“Ellos están pidiendo tres cosas en concreto. Lo primero es un lugar temporal digno en donde puedan alojarse; segundo una oferta social del distrito de forma recurrente y la tercera son acciones afirmativas, que tenga el Distrito para la población indígena en Bogotá”, añadió.
Fue la semana pasada cuando se presentó un enfrentamiento entre la uniformados del ESMAD y la ya mencionada comunidad indígena. Los ciudadanos se encontraban manifestándose cuando llegaron los Policías a intervenir para controlar las protestas. De acuerdo con testigos de los hechos, los integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios hicieron uso excesivo de la fuerza, lo que dejó varios heridos. En el lugar había mujeres embarazadas y niños, sin embargo, eso no impidió que los policías usaran gases lacrimógenos y bombas aturdidoras.
“Radicamos una documentación en Ginebra - Suiza con el objeto de que comience una investigación ante los órganos internacionales de verificación de derechos humanos ante el delito de lesa humanidad que se cometió el seis de abril del 2022 en la ciudad de Bogotá (...) cuando objetos pertenecientes al escuadrón móvil ESMAD efectivamente hicieron un ataque contra la población indefensa, siendo conscientes de que eran niños y mujeres embarazadas”, dijo Jairo Montañez, Coordinador de autoridades indígenas en Bacatá.
El coronel Herbert Benavides, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, aseguró que los indígenas, supuestamente, había utilizado a niños como escudos humanos. “Ante la imposibilidad de usar gases lacrimógenos por la presencia de los niños, afectaron en su integridad a seis policías del Esmad”, dijo el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía de la capital de Colombia, en testimonios recogidos por el diario El Tiempo.
“Es doloroso, triste y lamentable. No lo dice la Alcaldía, lo dice la evidencia. El pasado miércoles vimos cómo hubo una instrumentalización de menores de edad y niños en una protesta violenta. Vimos cómo niños lanzaban piedras y generaban violencia contra los gestores de convivencia del distrito, contra el Ministerio Público y contra la Policía. No solo rechazamos estos hechos, sino que los hemos denunciado. Esperamos que el ICBF y la Fiscalía tomen acciones rápidas”, dijo Felipe Jiménez en su charla con Noticias RCN.
Sandra Rosado, representante del pueblo Wayuu, contestó: “nosotros no instrumentalizamos a los niños. Acá la gran masa poblacional es de niños y mujeres”.
De acuerdo con lo que se supo, los indígenas se encontraban protestando a causa de las situaciones precarias a las que se ven sometidos desde el año pasado. Para ello, habían bloqueado algunas vías de Bogotá, lo que generó la acción de la administración de poner a disposición de la ciudadanía la acción del ESMAD para restablecer el orden. La comunidad indígena había puesto obstáculos en la mitad de la carrera séptima. De acuerdo con el coordinador de las Autoridades Indígenas en Bakatá, Jairo Montañez, se trató de una jornada de pedagogía y sensibilización para visibilizar ‘los siete meses de desinterés y desidia’.
Así como hay evidencia de la forma en la que las autoridades dispersaron la protesta, según las autoridades hay registros de como algunos manifestantes rompieron vidrios de buses del SITP y generaron daños en vehículos particulares.
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