El drama de Amada Rosa Pérez por los biopolímeros y el exceso de cirugías: “Me mutilaron”

La antigua modelo, reconocida también por actuar en ‘La costeña y el cachaco’, se confesó sobre su situación de salud en un programa de entretenimiento

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Foto: Instagram @AmadaRosaPerezPerez
Foto: Instagram @AmadaRosaPerezPerez

Amada Rosa Pérez es una de las más reconocidas figuras del entretenimiento colombiano, pues luego de una destacada carrera como modelo, debutó en la actuación con la serie Padres e hijos (1993) y después participó en producciones como La costeña y el cachaco (2003), Vuelo 1503 (2005) y Lorena (2006).

Gracias a todo el reconocimiento que le generó su labor en las pasarelas y detrás de las cámaras, la mujer de 44 años se dejó llevar por la vanidad y, aun cuando gozaba de tener una figura envidiable, cometió el error de modificar su cuerpo a través de cirugías y otros procedimientos estéticos.

Así lo admitió ella misma a través de una reciente entrevista que brindó al programa de entretenimiento La red (Caracol Televisión), en la cual comentó que le inyectaron biopolímeros en los glúteos hace 25 años.

“Hace años supe que tenía Bio-alcamid, no porque la persona que lo hizo no me dijera, sino porque uno es cerrado con la vanidad y uno solo piensa en que supuestamente se va a ver divina. De pronto sí me dijeron que me iban a inyectar eso, pero ni siquiera escuché, porque a mí ella me dijo que no lo necesitaba, que tenía un cuerpo divino”, aseguró.

Como ocurre con todos los casos de personas a quienes se les han inyectado estas peligrosas sustancias, Amada Rosa Pérez comenzó a padecer de graves problemas de salud.

“Hace dos años se incrementaron unos dolores que yo padecía desde hace un tiempo atrás, pero cuyo origen no había identificado: dolores en las extremidades, calambres en las piernas, una tortícolis espasmódica terrible, se me torcían las manos, tenía insomnio y fatiga, hasta que llegó el momento en que quedé prácticamente inválida”, aseguró.

Fue entonces cuando la sucreña acudió a sus creencias religiosas y también a los especialistas que le recomendaron retirar los biopolímeros de su cuerpo, pues según ellos, eran los causantes de sus crónicos dolores.

“Duré casi seis meses sin poderme sentar bien porque como abren todos los tejidos. Yo me hice la cirugía que es en forma de mariposa, no la cerrada, sino la que te abren la cola como un libro ¡Me mutilaron impresionante! Y todavía esta hinchado”, explicó Amada Rosa sobre el procedimiento al cual tuvo que ser sometida, admitiendo que después deberán hacerle otra cirugía para complementar el trabajo hecho.
Foto: Instagram @AmadaRosaPerezPerez
Foto: Instagram @AmadaRosaPerezPerez

Con temor a sufrir las mismas consecuencias en sus senos, la mujer decidió retirarse los implantes mamarios que se hizo a los 19 años, porque asegura que también estaba sintiendo molestias en esta zona del cuerpo.

Además, Pérez advierte que un cirujano le hizo una modificación en su mentón sin previo consentimiento, razón por la cual tendrá que someterse a una nueva operación que le permita retirar dicha implantación y evitar que se le descalcifiquen los huesos de la mandíbula en un futuro.

“Tenemos que aceptarnos como somos y como Dios nos hizo: altos, bajitos, gordos o flacos, porque toda esta vanidad lo único que hace es desfigurarnos por completo”, concluyó en su charla con La red.

No son pocas las mujeres en Colombia que han resultado afectadas por inyectarse biopolímeros en sus cuerpos y dentro de los casos más conocidos están los de Jessica Cediel, Natalia París, Yina Calderón, Marcela Reyes, Tita Contreras, Lady Noriega y Lina Tejeiro.

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