Hoy, 9 de abril, se conmemora el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, quienes padecieron la crudeza del conflicto: 80.733 desaparecidos, 17.947 niños y niñas reclutados por la fuerza, 15.886 abusados sexualmente (9.250.453 personas exactamente), que están incluidas en el Registro Único de Víctimas (RUV).
El consejero presidencial para la Estabilización, Emilio Archila, envió un mensaje de solidaridad en la conmemoración. El funcionario señaló que hay que oír la voz de las víctimas para evitar que su historia se repita.
“Oímos las víctimas en sus planes de retorno, en las reparaciones colectivas, cuando atendemos los planes de desarrollo con enfoque territorial como pilar de la reconciliación. En estas tres modalidades no solamente llegamos a las comunidades, sino que las transformamos en la forma como ellos han señalada que quieren que se desarrolle su comunidad”, indicó Archila.
El consejero indicó que desde el Gobierno trabajan para que, “no solamente se solucionen los temas que los victimizaron, sino brindarles las condiciones que nos han pedido para que nunca vuelvan a ocurrir y puedan desarrollar su vida de ahora en adelante”.
Según el Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica, Colombia alcanza las 100 mil víctimas; 80.631 personas desaparecidas forzadamente entre 1958 y 2020, y 99.235 de acuerdo con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
Cifras dispares y ninguna exacta, pues la probabilidad de que exista un subregistro es alta, dado el riesgo que supone para las familias, investigar o denunciar, además de la falta de diligencia de las instituciones encargadas de adelantar las investigaciones.
Por su parte, el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, envío un mensaje por el día que se inició la victimización de los hombres y las mujeres que lo siguieron. “Por eso celebramos el ‘Dia de las Víctimas’, el aniversario esa fecha, es el acumulado de por lo menos diez millones de personas que llevan este sufrimiento enorme”, afirmó.
“En la Comisión no solamente queremos expresarles nuestra solidaridad (…) también que queremos la paz, que queremos que el Estado tome una determinación de lanzarse hacia la paz y que los grupos que están en la guerra acojan este llamado, porque los colombianos en todas partes queremos que algún día en Colombia a nadie lo maten por sus ideas políticas o algún otro motivo”, manifestó el padre Francisco.
Además, pidió que, “todos en Colombia sintamos la herida de este país y transformemos esta nación herida en una nación llena de futuro para los niños, en un lugar en donde tengamos confianza los unos y los otros, respetándonos nuestras diversas posiciones étnicas, de género, políticas, de concepciones de la vida, y que en el diálogo y en la confianza construyamos un país distinto, que sea el futuro de los niños y de los nietos de todas ustedes queridas víctimas de Colombia”.
Mujeres buscadoras de personas desaparecidas
Las mujeres buscadoras de personas desaparecidas convocan marchas y manifestaciones que hacen un llamado a la justicia, a la verdad, a la reparación y a la no repetición. Son ellas las que lideran movimientos, pues en su mayoría son las mujeres, hijas, esposas, hermanas y madres de las víctimas las que se han convertido en investigadoras y buscadoras de sus seres queridos para disminuir la impunidad que prima cuando se habla de desaparición forzada.
“Se estima que en promedio han dedicado 17 años a la búsqueda de personas desaparecidas”, señaló Salomé Gómez, coordinadora del grupo de trabajo de género en la Comisión de la Verdad.
La desaparición de sus seres queridos ha significado un cambio drástico en sus vidas, pues su tiempo sacrificado y sus proyectos y roles dentro de sus familias, modificados. “Son las mujeres las que han politizado la búsqueda de sus seres queridos, esto muestro que hay una feminización de estas victimizaciones que son indirectas”, señaló.
SEGUIR LEYENDO: