La Cruz Roja Colombiana Seccional Chocó solicitó manos adicionales para atender las necesidades de los habitantes de este departamento en términos de primeros auxilios, riesgos climáticos y ayuda psicosocial para víctimas del invierno y el conflicto social que enfrenta el departamento.
En respuesta a ese llamado, la Seccional Cundinamarca y Bogotá envió a un grupo de médicos para que presten esta ayuda integral. El equipo estará liderado por la doctora Carolina Villar Rojas, gerente en salud que dirige el Servicio de Atención Móvil de Urgencias de la Calle 134 en la capital.
Los refuerzos del centro del país se instalarán principalmente en el municipio de Nóvita, que ha estado en el centro de la conversación en los últimos días por el asedio de grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que estableció un paro armado y confinó a 25 comunidades étnicas, una suma de cuatro mil personas. Los galenos estarán allí por dos días.
Después, el equipo se dirigirá a los Altos de Tamaná, donde residen nueve comunidades étnicas. Allá pasarán entre cinco y seis días, antes de descender hasta Nóvita una vez más.
La misión de la Defensoría del Pueblo
Los refuerzos de la Cruz Roja llegan después de una misión de cinco días que adelantó la seccional Chocó de la Defensoría del Pueblo, con el fin de mitigar las afectaciones por las inundaciones y el confinamiento impuesto por el ELN.
“La presencia ilegal persiste y, en ese sentido, los riesgos para la población civil. El confinamiento está ahora más enfocado en la amenaza que representan los artefactos explosivos que han sido instalados en el marco de la disputa entre el ELN y el AGC en ese territorio étnico”, señaló el defensor de la seccional, Luis Murillo, al informativo Noticias RCN.
El equipo humano que fue enviado desde la Regional Chocó coordinó las acciones junto a la Personería de Nóvita, el Consejo Comunitario Mayor, la alcaldía municipal y las demás autoridades de este departamento del Pacífico colombiano, con lo que se organizará la logística necesaria para llevar alimentos y medicamentos, así como para restablecer el desplazamiento por el río Tamaná.
La misión humanitaria también estuvo a cargo de llevar alimentos a los animales de corral, indispensables para garantizar el comercio y la dieta balanceada de los residentes en ese sector. Además, establecieron un corredor humanitario que facilitara la salida temporal de los docentes, quienes deben acercarse cada mes a las cabeceras municipales para radicar documentos de evidencia y obtener su salario.
Por otra parte, el defensor del pueblo recordó que mediante la Alerta Temprana 027 de agosto de 2021, la entidad le había advertido a las entidades e instituciones del Estado sobre los riesgos por la presencia y disputa entre la guerrilla del ELN y la Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también conocidas como el Clan del Golfo, que se disputan el control territorial de este corredor en el Pacífico.
“Hacemos un llamado a la guerrilla del ELN y a las Autodefensas Gaitanistas (AGC) a respetar los derechos de las comunidades en el territorio y para que permitan el libre tránsito de la población civil y cesar sus acciones contra la comunidad de Nóvita, además a respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario”, señaló el defensor general, Carlos Camargo.
La alerta emitida por la entidad evidenciaba que se estaba impidiendo el ingreso a las áreas donde se realizan las prácticas tradicionales de agricultura, pesca y caza de estas comunidades, así como se estaba prohibiendo el tránsito por caminos de este territorio, y la navegación desde la cabecera municipal hasta el sector medio y alto del Tamaná, a través de la utilización de artefactos explosivos, señalamientos y amenazas, que impiden el acceso a la zona.
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