Una modelo rubia de origen caleño fue la colaboradora indirecta para que uno de los capos más buscados del continente americano quedara a disposición de la Policía Nacional de Colombia. Se trata del narcotraficante mexicano Brian Donaciano Olguín Verdugo, alias el Pitt, uno de los cabecillas del Cartel de Sinaloa y que por una aventura amorosa en el departamento del Valle del Cauca fue capturado en territorio colombiano.
Su aprehensión se conoció este viernes 8 de abril, cuando la Policía de Colombia anunció que logró la captura del peligroso narco en el barrio Ciudad Jardín, al sur de la ciudad de Cali.
El Pitt se encontraba desde febrero pasado en el país cafetero y las autoridades de todo el continente le seguían la pista por todo el territorio debido a sus innumerables labores delincuenciales: contrabandeaba toneladas de cocaína de Cali a Medellín, con ayuda de las disidencias de la guerrilla de las FARC.
Es más, información oficial asegura que el delincuente mexicano era un puente entre la guerrilla colombiana y el Cartel de Sinaloa, lo que les permitía pasar la droga con mayor facilidad entre ambas naciones. De hecho, hasta tuvo nexos con las estructuras criminales llamadas Oficina de Envigado y las disidencias Dagoberto Ramos y Jaime Martínez.
Incluso, se sabe que el Pitt arribó a Colombia el pasado 17 de febrero a uno de los aeropuertos de Antioquia, el José María Córdoba, ubicado en Rionegro, y se identificó con el pasaporte número G20789336.
Desde ahí, la fuerza pública colombiana, en unísono con las autoridades mexicanas y estadounidenses, comenzaron a seguirle la pista y una de sus novias en Cali, que se gana la vida como modelo y tiene una gran audiencia en redes sociales, lo hizo caer.
La “historia de amor” que lo llevó a la cárcel
Así lo dio a conocer recientemente el diario El Tiempo, que informó que el maleante de 39 años vino a Colombia para sellar lazos criminales, pero no perdió oportunidad para pegarse una cana al aire, como se le dice coloquialmente a los amoríos clandestinos.
Uno de los investigadores colombianos le confirmó al medio que el Pitt se reunía constantemente con la modelo caleña en un “lujoso condominio” en el barrio Ciudad Jardín.
Allí, la feliz pareja no solo compartía como si no tuvieran líos ante la ley, sino que inclusive posaban juntos para fotografías que, sin temor a ser agarrados, fueron posteadas en la cuenta de Facebook de la modelo colombiana.
Dichas publicaciones fueron claves para que las autoridades confirmaran que el criminal era alias el Pitt, a quien la Policía de Colombia vinculó con algunas de las disidencias de las FARC más peligrosas del país. “Es el enlace más importante de las Farc de ‘Iván Mordisco’ y ‘Gentil Duarte’ con el ‘cartel de Sinaloa’. Compraba cocaína en el sur del Valle, Cauca y Nariño con la columna ‘Dagoberto Ramos’, la ‘Carlos Patiño’ y la ‘Jaime Martínez’ “, dijo el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas.
En las fotos que reveló el periódico colombiano se le ve a el Pitt, en el cerro Los Cristales, mientras besa a una de sus múltiples parejas y goza de unas vacaciones delictivas en la tierra del café y el aguardiente.
Dichas maniobras, narra El Tiempo, lograron la plena identificación del mexicano por parte de agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), de los Estados Unidos.
Es más, la unidad investigativa de ese portal tuvo acceso a las imágenes del aeropuerto antioqueño en las que se le vería al sujeto en compañía de otra de sus “atractivas” novias.
La Policía colombiana confirmó que Brian Donaciano Olguín Verdugo es subalterno de Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo Guzmán, otro de los más poderosos criminales que tiene la nación azteca. Ahora, el Pitt está a disposición de la justicia colombiana y se espera que las próximas semanas se defina su destino.
No sobra anotar que el mexicano es requerido por el Tribunal del Distrito Sur de California, donde está acusado de conspiración para el tráfico de cocaína. De acuerdo con las investigaciones, sería responsable de un cargamento del narcótico decomisado en 2014 y cuyo peso fue estimado en 303 kilogramos.
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