Amparo Cárdenas lleva toda la vida en Palocabildo; con su familia trabaja en fincas cafeteras, empresas de transporte y comercio; pero, desde finales del año pasado, la ola invernal comenzó en esta zona del norte del Tolima. A fecha de hoy, 8 de abril del 2022, no ha parado de llover, las emergencias por derrumbes, inundaciones, daños en casas, fincas, colegios y hasta en el cementerio se convirtió en parte de la cotidianidad.
“No solo estamos afectados nosotros, el municipio queda en una zona alta de la cordillera, es paso obligado para otras poblaciones y veredas, por ejemplo: Falan, Casabianca, Villahermosa y otros, todos esos, y en general, todo el norte del Tolima está muy damnificado”,
Amparo alerta que las afectaciones son tantas, que no hay forma de “dar abasto para ayudar a todos”.
Las emergencias, principalmente, son ocasionadas por los derrumbes y deslizamientos que desprenden las faldas de la montaña, arrastran los cultivos y las casas, esto se cobró la vida de dos jóvenes hace 20 días, aseguran los pobladores. También, se taponan las vías, situación que ya los ha dejado incomunicados en varias ocasiones.
“Por ejemplo, al principio de la ola invernal hubo unos 20 derrumbes seguidos, prácticamente el mismo día, eso bloqueó la vía nacional, que es la que nos comunica con las ciudades principales, esa es la que pasa por San Felipe; ahí tocó esperar a que llegará la maquinaria de la gobernación para destapar la carretera”.
Además, los bloqueos son frecuentes, asegura que hasta ayer pudieron reabrir el paso en la vía entre Casabianca y Palocabildo. Esto ha preocupado a los pobladores por las afectaciones en distintos aspectos como la salud, ya que el municipio solamente cuenta con un hospital de primer nivel; allí solo llegan médicos generales que hacen su año rural, pero por las lluvias y derrumbes no podían llegar al pueblo. A su vez, no había forma para trasladar enfermos a Ibagué, capital del Tolima; la alternativa más cercana era trasladarlos al Líbano o a Honda, pero allí también era complicado el paso.
Viviana Hurtado es otra habitante del municipio, y dijo que el problema a veces es tan dramático que no pueden ni mercar, asegura que desde el principio de la ola invernal, en octubre, hasta principios del año 2022 hubo 110 derrumbes.
“El derrumbe más grande que vi fue en la vía Palocabildo – Falan, a pesar que la gobernación intervino, a la gente le tocó ayudar con pico y pala por que la alcaldía del pueblo no tiene las maquinarias, ni los medios suficientes. (…) lo que nos preocupa es que se vaya la falda de Villahermosa por que se va para el Río Azufrado, y precisamente ese fue el que inundó armero. Según funcionarios de la gobernación eso puede llegar a bloquear la vía Cambao”.
Ni los muertos se han salvado, al cementerio del municipio ya se le derrumbó un pedazo, por lo que están expuestas, al aire libre, algunas bóvedas con restos humanos. Aseguran que el problema con el campo santo lleva bastante tiempo, antes de las lluvias. Lo que les preocupa es que si se derrumba se bloquea el acceso al municipio y puede arrasar con el colegio o generar problemas de salud pública si algún cuerpo sale de allí.
Viviana asegura que al cementerio lo tienen que cambiar de lugar,
“está sobre la montaña, al llover se derrumbó un pedazo y quedaron descubiertas 9 bóvedas. Esta semana exhumaron 2 cuerpos que estaban en descomposición y corrían el riesgo de caer al pueblo. Donde eso se caiga, el cementerio, tapa la cancha de fútbol que está al lado del colegio”.
Los comerciantes como Nixon Rozo aseguran que, afortunadamente, no les falta comida, porque son un municipio agrícola, se cultiva: café, plátano, aguacate, yuca y muchos otros productos, pero, los campesinos no están logrando sacar las cosechas de sus fincas, ni siquiera a los pueblos aledaños.
“La ola invernal ha sido dura, dura. Vea, por ejemplo, este año no hay cosecha de aguacate, en este momento estamos en cosecha de café y muchos de esos cultivos se perdieron por las inundaciones. Todos los días llueve y el problema es que vienen y destapan la vía y a los 3, 5 u 8 días vuelve y se tapona”.
La afectación económica se empieza a sentir en el alza de los precios de los alimentos, a pesar de consumir lo que siembran, los insumos son escasos y costosos, ya que no están ingresando a las veredas. “Un bulto de abono valía como 80 mil o 100 mil, ahora por barato se encuentra en 220 mil y hasta 300 mil han pedido”, asegura Rozo.
Varios de los pobladores contactados por Infobae aseguran que los más afectados son los campesinos. Pero, tanto a la población en general o los directamente damnificados, ni la alcaldía ni la gobernación les han ofrecido alguna ayuda, más allá de enviar las máquinas para reabrir los pasos en las vías. Viviana pone como ejemplo a los habitantes de una zona que está en riesgo de derrumbarse, de hecho, ya se cayó una casa, los moradores tuvieron que salir de allí y la alcaldía les dio dinero para 2 meses de arriendo, “de resto no nos han ofrecido ni dicho nada más”.
Amparo también mostró su preocupación por los niños, varios no han podido asistir a clases por que no pueden llegar a los colegios, incluso una de las instituciones, paradójicamente, se quedó sin agua porque una avalancha rompió una tubería del acueducto. El desabastecimiento afectó también a parte del municipio, esto ha pasado varías veces, por lo que aseguran, el servicio se ha vuelto intermitente.
Las lluvias no cesan, incluso aseguran que en el último mes se intensificaron, por lo que en las veredas crece el temor, “a nivel veredal no llegan las ayudas, es la parte más afectada, a la gente le toca arreglárselas solos a punta de pico y pala”, además, la preocupación por los cultivos es de los factores más importantes pues, a pesar que están en cosecha, se ha perdido mucho; cabe resaltar, que entre septiembre y octubre viene “la traviesa”, segunda cosecha del año; pero no tienen certeza de conseguirla si la situación sigue empeorando.
Hasta la cabecera de Palcabildo está por partirse en dos,
“luego de que se derrumbara un pedazo del mega colegio, vinieron unos geólogos de la gobernación y encontraron una grieta que atraviesa la parte del casco urbano del municipio; pero, no saben si lo que pasó fue que se rompieron o represaron unos tubos de las aguas negras”, dijo Viviana
También analizaron una grieta que se hizo en un muro de contención de la montaña, que en caso de abrirse puede generar una tragedia.
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