El candidato presidencial por la coalición de izquierda Pacto Histórico, Gustavo Petro Urrego, se refirió desde la ciudad de Medellín a los comentarios desobligantes que el presidente del Congreso de Colombia, el senador conservador Juan Diego Gómez, hizo contra la fórmula vicepresidencial de este movimiento, Francia Márquez Mina.
Cabe recordar que Gómez había acusado este miércoles a Márquez de recibir apoyo del Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo armado organizado colombiano.
“No me había atrevido a referirme a su partido, que acompaña el ELN activo a su vicepresidente y le celebran la designación de esta mujer. Las antiguas FARC y las disidencias se han expresado a favor de su campaña presidencial”, dijo Gómez.
En la capital de Antioquia, adonde Gustavo Petro llegó para hacer su segunda sesión del evento Petro Te Escucha, el exalcalde de Bogotá sugirió que Gómez estaría usando “delincuencialmente” la presidencia del legislativo y que, “está cometiendo delitos, no sé qué tipo de asesoría tendrá, ya lleva varios”. Lo señaló de haber cometido injuria y calumnia contra Márquez.
“Francia Márquez es de una comunidad en el norte del Cauca, entre otras, afectada por el ELN. Ella es una víctima. De niña, Francia Márquez sufrió el desplazamiento como millones de colombianos y colombianas. Entonces, el presidente del Senado le asigna el papel de victimaria cuando es una víctima, y se la asigna simplemente porque una mujer negra”, anotó Petro.
Incluso, Petro se atrevió a comparar la gestión de Gómez con la de Ernesto Macías, expresidente del Congreso y senador del partido uribista Centro Democrático que abandonará la corporación porque no alcanzó votos suficientes para la próxima legislatura. El candidato señaló que, “Macías se le quedó en pañales” al presidente Gómez.
Finalmente, el senador invitó a la población antioqueña a rechazar las estigmatizaciones racistas como la hecha por Gómez durante el debate de control político contra el registrador Alexander Vega.
“Las luchas ya se dieron por la libertad, pero aún queda una mentalidad de esclavistas y ahí se expresa en el presidente del Senado. Espero que la mayoría del pueblo antioqueño, que también es colorido, pueda rechazar porque nosotros no podemos sostener una sociedad de castas, racista”, puntualizó Petro.
Tras haber dado esta declaración, Petro compartió con los antioqueños otra de sus propuestas controversiales: un impuesto a la riqueza para destinar recursos a la educación.
Según él, la inversión actual para este rubro en Colombia es de cuatro billones de pesos, pero no es suficiente para ofrecer más beneficios que el del tránsito del bachillerato a la universidad. Entonces, Petro propone crear un impuesto que tendrían que pagar las cuatro mil personas más ricas del país —y solo ellas—.
¿Dónde va a recaer el impuesto? No lo vamos a hacer para los asalariados, no lo vamos a hacer sobre los que comen, las que comen, sobre la población. [Recaerá] sobre las cuatro mil más grandes fortunas de Colombia”.
Además, el candidato puntualizó que no se tributará sobre sus empresas productivas, “sino sobre sus activos improductivos. Entonces, aquí un listado rápido: dividendos, transferencias al extranjero, paraísos fiscales”.
Con dicho impuesto, cuyo porcentaje no especificó durante esta intervención, Petro aspiraría a reunir 14 billones de pesos, con los cuales pondría en marcha los proyectos que tiene en mente en materia de educación, que incluyen educación básica y superior de calidad y gratuita, con énfasis en cultura, y un plan de salvamento para los actuales deudores del Icetex.
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