‘El Gato’, el espía venezolano en Colombia que se hacía pasar por entrenador de fútbol

Durante los últimos días, las autoridades confirmaron al espía venezolano, Jeiker Valencia Sánchez, conocido como alias de ‘El gato’, quien fue descubierto por hacerse pasar por entrenado de fútbol y deportado en el Urabá antioqueño.

Colombia fue alertada sobre la posible presencia de espías venezolanos en el territorio nacional desde el año pasado. El Instituto Casla informó que cerca de 200 agentes de la Dirección General de la Contrainteligencia Militar de Venezuela estarían en el país con el fin de buscar información y sabotear el gobierno del presidente Iván Duque.

Los registros de las autoridades indican que ‘El Gato’ ingresó a Colombia en 2018. Desde ese momento, estuvo en Córdoba, Bogotá, Norte de Santander y los llanos orientales, sin embargo, sus actividades de espionaje las habría hecho desde el Urabá.

Según con las declaraciones a Noticias RCN, miembros de inteligencia en Colombia, el hombre se hacía pasar por entrenador de fútbol para poder ingresar a las instalaciones del Ejército y Policía Nacional, para tomar fotografías, las cuales fueron descubiertas el momento de su aprehensión.

Luego de la revelación de estas imágenes, se conoció que el espía venezolano posaba con prendas de contrainteligencia militar de Caracas. Además, se descubrió que el sujeto fue entrenado en Cuba y que tenía entrenamiento en explosivos.

Cuando se recuperaron las fotografías, el ciudadano venezolano fue deportado en el paso fronterizo en Villa del Rosario. Sin embargo, las autoridades precisaron que la investigación seguirá, dado que se estima que podría haber otros dos espías venezolanos trabajando con este hombre.

La Fiscalía General de la Nación llamó a juicio a José Nelson Urrego, por los cargos de concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado e invasión de áreas de importancia ecológica. Esto lo realizó en el marco de las investigaciones realizadas sobre el despojo de tierras en el Uraba, durante el conflicto armado.

Precisamente es señalado Urrego de intimidar a los propietarios de tierras y luego enviar a terceros para comprarlas, aunque quedaban a nombre de los testaferros el real dueño era Urrego quien utilizaba los lugares como refugio para huir de las autoridades.

Sobre el paradero de Urrego, se presume que está en España junto a su familia, ya que luego de pagar una condena en Panamá por lavado de activos, llegó en el 2018 al territorio nacional, donde se cree que luego tomó un vuelo para el país ibérico.

Pero este no es el único acercamiento que tuvo con las rejas Urrego, en la década de los noventa cuando el cartel de Medellín había desaparecido, los narcotráficantes caleños mantenían las mafias a flote. Precisamente a Urrego se le señaló con el cartel de Cali, pero después fue liberado por falta de pruebas. Aunque las suspicacias eran constantemente levantadas por José Urrego, quien varios medios nacionales lo señalaron como cabecilla del cartel cuando fue capturado.

“Cayó el último jefe del Cartel de Cali: José Nelson Urrego, uno de los hombres más ricos del mundo, era buscado por las autoridades desde hace casi dos años” titulo el diario El Tiempo en 1998.

Urrego es también vinculado a uno de los sucesos más escandalosos en la política nacional, el proceso 8.000, un proceso judicial emprendido contra el entonces presidente de Colombia, Ernesto Samper, bajo la acusación de recibir financiación del narcotráfico para su campaña presidencial. Su origen fue el hallazgo de un expediente con ese número en la Fiscalía de Cali, que correspondía a un allanamiento hecho a las oficinas de un contador de nacionalidad chilena, Guillermo Pallomari, vinculado al Cartel de Cali.

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