La Cinemateca de Bogotá estrena hoy 5 de abril dos coproducciones colombo costarricenses que se estarán proyectando hasta el 17 de abril. Objetos rebeldes, un documental sobre las misteriosas esferas de piedra, y Río Sucio, la segunda película del cineasta costarricense Gustavo Falla.
‘Objetos Rebeldes’
Dirigida por Carolina Arias Ortiz, este documental habla sobre uno de los misterios culturales más famosos de Costa Rica, unas enigmáticas esferas de piedra que, en la película se convierten en una metáfora sobre la relación con la muerte y lo eterno, permitiendo así, enfrentar la ausencia a través de los objetos.
El documental nace cuando la directora y guionista regresó a su país atraída por la casa de su infancia, después de una década de vivir fuera de sus fronteras, y ansiosa por conectarse con su padre tras ser diagnosticado con cáncer de páncreas. Simultáneamente, mientras enfrenta la noticia de la enfermedad de su padre, conoce a Ifigenia Quintanilla, una arqueóloga experta en las esferas de piedra quien se ha encargado de investigar el gran enigma arqueológico de la nación.
“En esta película «la memoria de los objetos es más larga que la memoria humana que está limitada por la mortalidad». Sin embargo, es la mirada la que interpela, la que devuelve la vida al objeto. Es la mirada -y no el objeto- la que visita el pasado y lo actualiza. Nuestras historias se encuentran. Quizás en algún momento nuestros padres, el de Carolina, el de Ifigenia, el mío, caminaron en la misma calle de San José y miraron de reojo la piedra esférica que adorna algún edificio gubernamental. Una roca que llegó antes que ellos y perdura después de su partida como testimonio silenciado de algún origen común aún por inventar”, dicen la antropóloga Quintanilla y cineasta Arias Ortiz.
‘Río Sucio’
Desde hoy 5 de abril en la Cinemateca de Bogotá se podrá ver la nueva película del costarricense Gustavo Fallas, Río Sucio, que según su sinopsis es, “una historia peculiar que retrata la vida de un viejo ermitaño llamado Víctor, quien busca desesperado una vaca que ha desaparecido de su pequeño rancho. El pasar de sus días los vive atormentado y con la paranoia de que su único vecino quiere hacerle daño y robarle su tierra. Su vida da un giro de 180º tras la llegada de su nieto de 12 años Ricardo, quien definitivamente resucita fantasmas de su infancia, confundiéndose con temores de su hoy. Es así como su obsesión con Lautaro, su vecino indígena se transforma en una amenaza para él y su nieto provocando finalmente que Víctor deba enfrentar al temido fantasma de su infancia”.
La película busca acercar al espectador a la realidad de muchas personas mayores que viven en zonas rurales, lejos de la familia y que por diversas circunstancias terminan aislados por completo.
Según su director, Gustavo Fallas, el largometraje refleja esa dificultad para reconocer al otro, ponernos en sus zapatos y entender que finalmente todos somos iguales, “son evidentes los enfrentamientos que se producen en nuestro mundo por la idea del otro enemigo. Nuestra sociedad está zanjada por el concepto de nosotros y los otros, ya sea por religión, por nacionalidad o por raza, entre otras razones. En la historia de Río Sucio, ese Otro, el vecino, está ausente, es invisible, pero su presencia es contundente en la paranoia del protagonista”.
‘Río Sucio’ es protagonizada por los costarricenses Elías Jiménez experimentado actor de teatro interpretando a Víctor, Fabricio Martí como Ricardo, Édgar Maroto, un indígena de la reserva Boruca, uno de los dos territorios indígenas de esta etnia en Costa Rica como Lautaro y la colombiana Gladis Álzate como Heidi.
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