Luis Díaz se apuntó una nueva marca tras la victoria del Liverpool 3-1 sobre el Benfica el 5 de abril: se convirtió en el primer colombiano en anotar gol y brindar una asistencia en fases de eliminación de la Champions League.
Radamel Falcao García ya se había reportado tanto con anotación como asistencia en un mismo partido, pero lo había hecho en la fase de grupos: en la victoria 3-1 del Mónaco sobre el Fenerbahçe en la edición de 2016, cuando el club de la liga francesa llegó a la instancia de semifinales, donde fue eliminado por la Juventus.
Lucho, contrario a Falcao, no aportó tantos o pases de gol en las primeras instancias del certamen más importante de Europa. Pero sí lo hizo en cuartos de final, en un momento del partido en que su equipo padecía el ataque del club portugués.
Cuando el guajiro anotó, Los Reds se imponían 2-1 en el marcador y el encuentro estaba cerca de llegar a su fin (minuto 87). Y cuando asistió a Sadio Mané (minuto 34), su equipo apenas ganaba por la mínima diferencia gracias a un gol de cabeza de Konaté.
“Era el momento que estaba esperando, volver a Portugal y hacer un buen partido. Lo más importante era ayudar al equipo, se hizo un gran partido, salimos a ganarlo, el equipo está para grandes cosas y nos llevamos el resultado”, sostuvo Lucho en rueda de prensa una vez finalizado el partido.
Con humildad, el atacante reconoció que su debilidad no está dentro del campo de juego, donde se entiende con sus compañeros como si los conociera de mucho tiempo atrás, pese a llevar solo dos meses en el equipo, sino afuera de ella. Se trata del idioma inglés, por el que no se he logrado comunicar como quizá desearía con Jürgen Klopp, su entrenador, si bien solo tiene elogios hacia él.
“Estoy feliz por estar acá en un equipo tan grande, sin duda que el inglés tengo que comenzar a tener las clases, ojalá pueda aprenderlo rápido, es lo que quiero. Lo importante es que estoy haciendo las cosas bien y que me estoy acoplando rápido al equipo”, agregó el hombre de Barrancas, quizá el mejor futbolista colombiano del momento.
El momento de sometimiento del equipo
En el Estadio da Luz, de Portugal, hubo un momento en que, de no ser por Alisson Becker, Benfica hubiese conseguido el empate. Sobre ello, Lucho dio su explicación:
“Con el gol que ellos hicieron era normal que eso les daba las ganas de ir a buscar el partido, pero sabíamos que podía pasar y supimos manejarlo, en últimas instancias sale el gol de la nada que marco yo y pudimos llevarnos el resultado”.
Al Benfica, el eterno rival del Porto en la Primeira Liga, el colombiano lo enfrentó como si se tratara de un clásico, conforme con Klopp, que ocultó la felicidad de verlo deslumbrar. “Es un jugador de primera. Luis jugó un derbi, no creo que él lo viera así, pero sus seguidores lo vieron así. La forma en que se acomodó para el tercer gol fue de clase mundial”.
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