En un taller en Cali transformaban armas traumáticas en armas letales

Fue capturado un hombres que, según las autoridades, llegaba a hacer hasta 16 modificaciones mensuales. Estas nuevas piezas alcanzaban a tener un valor, en el mercado negro, de doce millones de pesos

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Foto: Colprensa/ Archivo
Foto: Colprensa/ Archivo

Uniformados de la Policía Metropolitana de Santiago de Cali, en medio de los controles que adelantan para combatir la criminalidad en la capital del Valle, allanaron el espacio en el que se encontraba un hombre que, presuntamente, había estado modificando armas traumáticas para convertirlas en letales. El hombre fue capturado en el barrio Morichal de Comfandi. El sujeto, ahora en manos de las autoridades, ya tenía en su expediente la presunta comisión de un homicidio ocurrido en noviembre del 2021.

En la casa en la que fue retenido el señalado delincuente, se halló una armería artesanal con planos, armas modificadas, otras listas para alterar y marihuana. Específicamente se incautó un fusil traumático, tres pistolas traumáticas, un revólver traumático modificado, cuatro mil gramos de marihuana suelta y 200 cigarrillos de esta misma sustancia. Los uniformados también tomaron el control de herramientas especializadas para la modificación de las armas.

“Igualmente, se encontró un plano de la zona, el cual refleja la forma con la que los presuntos delincuentes crean estas acciones que afectan la seguridad ciudadana”, indicó la Policía.

Lo que explicó la autoridad es que lo que hacía el hombre era cambiar los cañones de las armas para modificar la resistencia de la misma respecto a nuevas presiones y proveedores. La idea es ajustar las armas para que se adapten a cartuchos convencionales. Esto cambia la clasificación de este armamento de traumático a letal.

“Lo que hacen es cambiar el cañón o hacerle un refuerzo al cañón para que aguante esas presiones, aunado a esto deben hacer una modificación en lo que es el alojamiento del proveedor para ampliarlo, ya que la longitud del cartucho convencional o cartucho de guerra es más larga que la del cartucho traumático (...) Realizar el cambio del cañón y la abertura del alojamiento del proveedor podría estar oscilando entre 100.000, 150.000 y 200.000 pesos”, explicó el intendente Édison Gaitán Barrera, integrante del grupo de rastreo de armas del laboratorio de balística forense de la Dijín, en una entrevista entregada al noticiero del Canal Caracol, en el año 2021.

El capturado, destaca la autoridad, llegaba a hacer hasta 16 modificaciones mensuales. Estas nuevas piezas alcanzaban a tener un valor, en el mercado negro, de doce millones de pesos. Además de la fabricación y venta de estos artefactos, el hombre estaba involucrado en temas de tráfico de estupefacientes. En la casa en la que fue capturado se encontró una nevera con bolsas de marihuana.

Ahora, en manos de la justicia, tendrá que responder por las acusaciones que recaen en su contra por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego. “No debe haber una diferenciación normativa entre las armas traumáticas y las armas letales. Deben tratarse de la misma categoría. El Gobierno debe reconocer que esto es un problema mayúsculo de seguridad nacional y no lo debe tratarlo como un problema administrativo de registro o regulación. Las armas traumáticas inmediatamente deben considerarse un arma que debe estar completamente restringida al uso de la fuerza pública”, señaló Daniel Rico, director de C-análisis, ante el mismo medio de comunicación.

De acuerdo con las autoridades, durante lo corrido del año 2022, se han incautado 520 armas traumáticas y 291 armas de fuego. Hacia mayo del 2021, la Policía anunció de la incautación de 4.371 armas traumáticas. Una pistola traumática modificada, de acuerdo con información del 2021, podía costar cerca de $1.000.000. Bogotá, Medellín y Cali, para ese año, fueron clasificadas como las ciudades con más alertas por modificación de armas. En el 2020, informaron las autoridades, al país entraron 216.082 armas no letales, provenientes, en su mayoría, de Turquía.

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