Este 6 de abril la Corte Suprema de Justicia avaló la extradición de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, el máximo cabecilla del Clan del Golfo, a los Estados Unidos, donde es requerido por delitos relacionados con narcotráfico.
Con el aval del alto tribunal, dependerá del Gobierno nacional que Otoniel rinda cuentas a la justicia del país norteamericano —que solicitó su extradición el 2 de noviembre pasado— concretamente ante la Corte para el Distrito Sur de Florida, así como la Corte del Distrito Este de Nueva York.
Valga recordar que el cabecilla de la estructura armada ilegal fue capturado por fuerzas especiales del Ejército Nacional 23 de octubre de 2021, al menos así lo anunció el presidente de la República, Iván Duque Márquez, aunque el narco afirme que se entregó. Desde ese entonces, ante la posibilidad de fuga, ha permanecido privado de la libertad en las instalaciones de la Dijín de la Policía
El trasegar criminal de Otoniel
Darío Antonio Úsuga David, quien estuvo al mando del Clan del Golfo desde 2009 y consolidó su expansión por el territorio nacional, inició su carrera criminal en el grupo guerrillero del Ejército Popular de Liberación (EPL). Luego de hacer parte de su desmovilización en 1991, y con 19 años, entró a las filas de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU).
Según la fundación InSight Crime, dentro de las reorganización de los grupos paramilitares en Colombia de la década de 1990, alias Otoniel estuvo bajo órdenes de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, dedicándose a la administración de extorsiones y lavado de activos del Bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Luego de la desmovilización las AUC en el 2005, efectuada durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, y poco tiempo después de haber entregado las armas, Otoniel y Don Mario hicieron una alianza en la que conformaron el grupo que sería el germen del Clan del Golfo, la organización criminal denominada Los Urabeños, dedicada, además del narcotráfico, al control de la minería ilegal y la extorsión.
Tras él estuvieron más de 3.000 uniformados de la Dijín, Ejército Nacional, Fuerza Aérea y Armada Nacional desde 2015, mediante la llamada operación Agamenón.
Otoniel y la búsqueda por detener su extradición
Alias Otoniel —que llegó a registrar 122 órdenes de captura y siete medidas de aseguramiento— buscó frenar su extradición a los Estados Unidos solicitando ser acogido en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) como tercero civil del conflicto armado, aunque fue negada dada su incapacidad demostrar de demostrar dicha participación bajo esta figura, contemplada en el Artículo transitorio constitucional 16 del Acto Legislativo No. 01 de 2017.
Después de su captura, en calidad de testigo ha brindado versiones de su papel dentro del conflicto ante la JEP, la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda, que no han estado exentas de polémicas debido a la dificultad de recoger sus declaraciones debido a las trabas por temas de seguridad.
El mismo Otoniel ha dicho que no siente cómodo al dar su testimonio en la celda donde se encuentra. Así lo hizo el pasado febrero, conforme con Alejandro Valencia, delegado de la Comisión para escucharlo.
“La entrevista la estamos desarrollando en la celda de él, donde hay cámaras de seguridad. Él dice que debe haber micrófonos; y efectivamente él no está cómodo y nosotros no lo estamos”, sostuvo en conversación con El Colombiano.
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