El ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró, en el Conversatorio de Seguridad Ciudadana que se llevó a cabo en la localidad de Usaquén al norte de Bogotá, que desde la autoridad se encuentran usado herramientas virtuales para para terminar con el microtráfico. De acuerdo con lo que detalló, se han estado adelantando procesos en redes sociales para identificar espacios comunes en las que el tráfico de drogas también tiene un lugar. El jefe de esa cartera gubernamental detalló que los espacios físicos no son los únicos en crímenes de este tipo.
“Nos metimos con una figura nueva y es el microtráfico que se da en el mundo cibernético porque las ollas ya no son solo presenciales, ahora son virtuales y venden la droga en Facebook en grupos de WhatsApp y llevan la droga a domicilio”, comentó el ministro.
Fue durante la semana del 20 de marzo cuando se reportó que las autoridades habían allanado tres casas en Ciudad Bolívar por denuncias de microtráfico en ese sector ubicado en el sur de Bogotá. El coronel Ricardo de los Ríos, oficial de inspección Policía Metropolitana de Bogotá, dijo que había sido gracias a la información de la ciudadanía que se había adelantado una labor investigativa que, al final, permitió desarrollar los tres allanamientos.
“En total se incautaron 160 bolsas de marihuana y estos elementos son dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación, lo mismo que a las personas capturadas (...) Hacemos una invitación a fortalecer los lazos de comunicación entre la ciudadanía y la Policía Nacional. Existen diferentes canales para que llegue la información que nos permiten a nosotros desarrollar investigaciones que alejen de las calles alejen armas de fuego y el microtráfico y ahí tener una perspectiva más alta de seguridad”, manifestó el oficial de la Policía.
Además de destacar sus labores respecto al narcotráfico, Molano habló de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, la misma que busca otorgar más herramientas al ciudadano para defenderse y más reglas para evitar daños a la infraestructura de la ciudad o agresiones a uniformados de la Policía Nacional en épocas de manifestaciones. “Se acaba la reincidencia porque quien tenía dos actos ya no lo va a dejar en la calle. Al capturado con un cuchillo o un puñal será judicializado por el delito de amenaza. Las penas son más severas para todo aquel que destruya un CAI o un bus de TransMilenio. Aquel que afecte la integridad de un policía se enfrenta a 60 años de cárcel”, puntualizó.
A pesar de la criminalidad, comentó el ministro, en Bogotá se han reducido los hurtos y los homicidios. Sin embargo, por el otro lado, anunció la presencia de más uniformados de la fuerza pública en la capital del país “Bogotá tiene 18 mil policías, cuando terminemos en agosto tendremos 3.500 políticas adiciones y al final del año 2023 serán 4.000 policías. Bogotá terminará en esta administración con el mayor incremento de policías para proteger la vigilancia de cuadrantes”, señaló.
Diego Molano recordó que la recompensa para capturar a Javier Veloza o alias ‘John mechas’, delincuente señalado de ser el encargado del atentado al CAI Arborizadora Alta en el sur de Bogotá, está en 5.000 millones de pesos. Aseguró que es prioridad para las autoridades y la justicia colombiana dar con el paradero de los cabecillas del ELN, las disidencias de las Farc y el ‘Clan del Golfo’. “El reto que tenemos es Venezuela porque allá están los cabecillas, allá tienen el apoyo del régimen y lo que hemos visto es que del otro lado planean los crímenes y luego buscan afectar a los colombianos. Los del ELN están en cuba”, concluyó.
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