Policía habría ingresado habitantes de calle a una casa de Pereira para afirmar que era una olla de microtráfico y demolerla

En las últimas horas se han conocido más detalles del escándalo que involucra a la Policía y al mismo Gobierno Nacional en Pereira, Risaralda, luego que una casa fuese demolida, señalando que era un importante expendio de alucinógenos y resguardo de la delincuencia, sin embargo, según las denuncias de la familia propietaria de este predio, las autoridades realizaron un montaje que ha afectado directamente su reputación.

Este hecho ya le costó el puesto al comandante de la Policía de Pereira, el coronel Aníbal Villamizar Serrano, quien dirigía esta jurisdicción en el momento del supuesto operativo. Carlos Sánchez, nieto de Teresa Sánchez, propietaria del inmueble ha denunciado el proceder de las autoridades para llevar a cabo este operativo, pues asegura que un día antes de que fuese demolida la vivienda, miembros de la policía llegaron al lugar para cuestionar a su padre, un hombre de avanzada edad que se encontraba cuidando la casa, los uniformados habrían pedido las llaves del sitio asegurando que al día siguiente vendría el ministro de Defensa.

El nieto de Teresa Sánchez, le explicó a Blu Radio que dicho jueves la policía les pidió acceder al lugar para realizar una grabación. pero para eso, tendrían que dejarle las llaves. De igual forma, las autoridades a espaldas de los dueños del lugar, dieron ingreso a varios habitantes de calle para grabarlos consumiendo alucinógenos e inyectándose distintas sustancias, para posteriormente grabarlos. Al día siguiente dicho material fílmico sería presentado como prueba, indicando que la casa era una “olla” de microtráfico.

Carlos Sánchez señaló que nunca les dijeron que iban a realizar en el lugar, pues simplemente el argumento era que al día siguiente el ministro de Defensa, Diego Molano arribaría a este sector, pero en ningún momento hubo consentimiento para el acceso de algún tercero a la vivienda. En este caso, el denunciante acusa que la policía grabó con cámaras de alta definición todo el proceso realizado, sin ningún aviso específico.

La denuncia establecida por Sánchez, indica que al lugar arribó una subteniente acompañada de varios policías, ya en el sitio lugar trataron de convencer a su padre para que entregará las llaves, pero no contaron su presencia, posterior a esto, conocieron de la grabación en donde aparecían varios habitantes de calle, presuntamente consumiendo alucinógenos, el denunciante realizó el reclamo y las autoridades indicaron que ese fragmento se había editado y no iba a salir en el producto final, sin embargo, fue el argumento principal por parte del alcalde Carlos Maya y el ministro de Defensa Diego Molano.

Según puedo establecer Blu Radio, quien realizó la denuncia asegura que Teresa Sánchez aún no sabe de la demolición de su casa, puesto que con 93 años, la noticia podría afectar su delicado estado de salud. De igual forma, indica que si bien la casa tenía orden de demolición, está tenía que ver directamente con la condición de ruina en que se encontraba la vivienda, pues fue gravemente afectada por el terremoto que azotó al Eje Cafetero en el año 1999. Al día de hoy, la familia se encuentra preocupada, pues varias bandas delincuenciales de la zona piensan que estos se dedicaban al expendio de alucinógenos y los han amenazado, de igual forma, aseguran que la policía ha generado presión en los residentes del barrio por este suceso.

En su momento, el ministro Molano indicó que este hecho se convertía en un hito histórico en contra del microtráfico en esta ciudad, todo dentro de “Plan 100 contra el microtráfico”. Con la demolición de dicha vivienda aseguro que ya eran 106 expendios de sustancias ilegales, que eran reducidos por las autoridades, respecto al tema aseveró: “es fundamental el trabajo que hace nuestra policía para combatir el microtráfico con toda contundencia, porque el microtráfico lo que hace es generar miedo a los ciudadanos en esta calle, seguramente después de las 7 o 6 de la tarde lo que sentían en era miedo, porque pensaban que alguien saldría del lugar a agredirlos”.

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