La alcaldía de Santiago de Cali, ordenó mediante un decreto expedido este 1 de abril, que se instale nuevamente el monumento de Sebastián de Belalcázar, ubicado al noroeste de la capital vallecaucana. Cabe resaltar que esta estatua fue derribada por indígenas Misak en el año 2021, en el marco del paro nacional con motivo de la reforma tributaria. La nueva estatua deberá estar erigida a pesar que existan varios detractores a la imposición de la misma, pues esta se configura como un símbolo histórico para la ciudad, por tratarse de su conquistador
Según el decreto que expide la gobernanza caleña, las secretarías de Seguridad y Justicia, Hacienda, Infraestructura, Cultura y la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Bienes y Servicios, estarán encargadas de este proyecto, sin embargo, cabe resaltar que esta obra contará con importantes modificaciones para reivindicar la posición de las comunidades protestantes.
De igual forma, se abre un concurso público para que se presenten distintas propuestas multiculturales, estas deben destacar lenguajes, valores y la identidad caleña para el monumento. En este caso, la propuesta debe contar con documentación del patrimonio inmaterial de Santiago de Cali resaltando el carácter ciudadano y social de esta capital, además, la estatua tendrá que tener una placa qué destaque tanto el aporte positivo como negativo de Belalcázar en la región, esto con el fin de esclarecer la realidad de este personaje de la época de la conquista.
El decreto reza: “ordénese erigir nuevamente el monumento a Sebastián de Belalcázar en su sitio de origen, en el espacio patrimonial identificado con el código BIC-PGE-5 denominado Mirador Belalcázar, de conformidad con la ordenanza número 021 de 1934. El plan de ordenamiento territorial contenido en el acuerdo 0373 de 2014, en las disposiciones que regulan los bienes patrimoniales del orden nacional y territorial”.
De igual forma, se exige que esta escultura debe tener una posición imparcial ante los espectadores, con la implementación de una placa aclaratoria, respecto a esta ordenanza, el decreto señala: “el pedestal del monumento, debe llevar una placa que incorpore el contexto de las circunstancias históricas positivas y negativas del personaje, que de tal manera se revele la auténtica verdad de su ser histórico. La narrativa debe hacer palpable el devenir histórico del conquistador; es decir su existencia temporal en la historia, así como su huella que trasciende a la conciencia estética del monumento, se compromete con la realidad y se reconozca las víctimas de la conquista española hasta la época de la independencia”.
Las razones de su derribo
El secretario de Movimiento de Autoridades Indígenas en el suroccidente del país, Edgar Alberto Velasco Tumiña, explicó las motivaciones del pueblo Misak, para el derribo de este monumento. En el marco del paro nacional del año anterior, le explicó a El Tiempo: “venimos al lugar por la convocatoria y la decisión de nuestros pueblos indígenas, para reivindicar la memoria histórica del pueblo Misak en el Valle de Pubén, para reivindicar la memoria histórica del cacique Petecuy, que fue asesinado por la corona española, por el genocida de Sebastián de Belalcázar que lo acabamos de tumbar”.
Quién es Sebastián de Belalcázar para estas comunidades
Velasco Tumiña, señaló que la percepción que se tenía respecto a dicho conquistador es negativa, señalando: “el juicio que se realizó el 16 de septiembre del año 2020, es un juicio histórico contra Sebastián de Belalcázar por crímenes como genocidio, despojo de tierras y violación masiva, cuando llegó desde Quito, esta acción violenta deja como producto el origen del mestizaje en el país. Proponemos nuevos símbolos en estos espacios públicos en toda Colombia, hay símbolos que le hacen apología a la violencia, por lo tanto, debemos buscar símbolos que nos reconcilien con todos los actores que existimos aquí”.
La reconstrucción de la historia, se hará de la mano la academia y distintas organizaciones que busquen brindar un aporte de contextualización y abordaje cultural, en donde se resalte un entramado organizacional desde el aspecto social de la ciudad, a su vez, se busca ponderar acciones de conservación y permanencia de monumentos, con el fin de favorecer el respeto y la convivencia en relación a manifestaciones artísticas por parte de la misma comunidad, y el significado que estas obras le entreguen a los espacios públicos.
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