Cifras presentadas por Periferia, en colaboración con la fundación Joel Sierra y el Ministerio de Defensa; muestran que, hasta el 21 de febrero de este año, solamente en el municipio de Saravena se habían presentado 45 casos de homicidio. De hecho, la investigación presentada por el mismo medio, demuestra la intensidad del conflicto y la delicada situación que se presenta en Arauca; por ejemplo, en Colombia, el promedio de militares por cada mil habitantes es de 8,4; en comparación, solamente en el departamento fronterizo, por esos mismos mil habitantes hay 34,2 soldados.
“Los datos indican que en Arauca hacen presencia cerca de 9.000 soldados, policías, militares de la armada y de fuerzas extranjeras, (…), cifra que cuadruplica el promedio nacional. Sin embargo, el incremento del pie de fuerza no ha representado mejoras en la seguridad, ni pérdida de capacidad económica y bélica de los grupos armados.” Le aseguró a Periferia Jorge Mantilla, analista de la Fundación Ideas para la Paz. Estos datos son alarmantes pues en lo corrido del año, en el departamento, han sido asesinadas 130 y otras 3 mil han sido desplazadas.
Puntualmente con los homicidios, existe una incertidumbre por la posibilidad de que muchos casos terminen en la impunidad. Caracol Radio denunció que La Fiscalía General de la Nación no está haciendo los levantamientos de los cadáveres, ni las respectivas investigaciones iniciales de estos casos, las funerarias van a donde se cometen los crímenes y recogen los cuerpos sin acompañamientos de ninguna autoridad, bien sea el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, CTI, o la Policía Judicial. Incluso, señalan que esta práctica se ha realizado por varios años, tanto que lo normal para los pobladores es que los servicios fúnebres sean los que realicen los levantamientos.
Los testimonios publicados por la emisora, muestran que los trabajadores llegan y toman fotos para el archivo, las cuales se envían exclusivamente a la Fiscalía, proceden a recoger el cuerpo y lo llevan a la morgue. Agregan, que por esta labor no les pagan nada, incluso ponen en riesgo sus vidas, pues usan los cuerpos de los muertos “como carnada”, para que cuando lleguen las “autoridades”, se detonen artefactos explosivos o sean víctimas de ataques con armas de fuego.
Una comisión conformada por la Organización de las Naciones Unidas, ONU, y la Iglesia Católica Colombiana, recientemente realizaron una visita al departamento. Le pidieron al gobierno nacional y las autoridades que fortalezcan las políticas de prevención de la violencia, además de “fomentar diálogos asertivos y respetuosos, la necesidad de crear y fortalecer espacios institucionales que permitan dar respuesta a la situación humanitaria y proteger a la población civil”, no obstante, reclaman que se realicen las implementaciones del acuerdo de paz, firmado con la extinta guerrilla de las FARC.
La cotidianidad de la violencia ha generado una naturalización de la misma. Hace unos días, se registraron a unos niños en Tame, municipio de Arauca, que se llevaron un artefacto explosivo a sus casas, creyendo que podían reciclarlo, pues lo que encontraron fue una botella de plástico con materiales no identificables por los menores.
El fiscal general de la nación, Francisco Barbosa Delgado, dijo que el ente judicial avanzó en el esclarecimiento de 11 homicidios ocurridos entre el 8 y el 26 de enero de 2022; además, 15 asesinatos registrados 2021, en Saravena, Arauquita, Tame y Fortul Arauca. Esto se presentó en el marco de la estrategia integral definida por el Fiscal en ese departamento y zona de frontera con Venezuela. Agregó, que se logró esclarecer un caso de secuestro y desplazamiento forzado de una persona en proceso de reincorporación, quien abandonó la región con su familia.
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