En medio del controversial panorama electoral, distintos sectores han buscado establecer diálogos e incluso iniciativas comunes, que intenten generar consensos en relación a las peticiones ante un eventual nuevo gobierno, proyectos como ‘Tenemos que Hablar, Colombia’, reunió a miles de colombianos para establecer distintas conversaciones que permitieran conocer los cambios que necesitan los colombianos en distintos sectores.
El proyecto conformado por seis universidades del país, establece: “En 2021, seis universidades de todo el país —EAFIT, Nacional, Los Andes, Valle, Norte e Industrial de Santander— nos unimos, con el apoyo del Grupo Sura y la Fundación Ideas para la Paz, con el propósito de adelantar una gran conversación nacional y elevar la voz de los colombianos, sus preocupaciones y reflexiones, con miras al proceso electoral del año 2022. Para ello promovimos Tenemos que hablar Colombia un ejercicio metodológico transferido de la experiencia desarrollada en Chile”.
Fueron 1453 conversaciones en donde participaron 5159 personas, durante cuatro meses y medio de sesiones, en seis regiones del país en donde predominó: el Eje Cafetero, Caribe, Pacífico, Amazonía, Llanos Orientales, Antioquia y Centro. Durante 108 días, los 40 facilitadores de diálogo buscaron la postura de los distintos sectores para realizar una cartografía, entorno a confianza, sentimientos, reacciones y factores de cambio.
Respecto a los altos niveles de confianza en los participantes, una gran mayoría exaltó su nivel de afianzamiento con la comunidad, las organizaciones sociales, la academia, los educadores, la familia y las mismas empresas, no obstante, las peores calificaciones en este segmento, se las llevaron las organizaciones estatales y los actores políticos, quienes obtuvieron la calificación más baja.
Lo que quiere la gente
Hacer un nuevo pacto por la educación
El 98% de las conversaciones respecto a la educación, destacaron la necesidad de realizar un cambio o una mejora en esta; en donde el foco de la transformación en el país sea la educación como centro de formación para el ejercicio de la ciudadanía, en este punto, se priorizan factores como alejarse de la polarización, ser cívicos, demostrar empatía y fomentar la consciencia colectiva.
Cambiar la política y eliminar la corrupción
Respecto al concepto de la corrupción y política, el 94 % de las conversaciones destacaron la necesidad de cambiar las dinámicas, teniendo en cuenta que, los participantes destacaron que la política era el puente directo para la garantía de los derechos, sin embargo, la corrupción se concebía como el principal obstáculo para el desarrollo óptimo de la misma.
Transformar la sociedad a través de la cultura
El 63% de las conversaciones destacaron que era necesario realizar un cambio en este aspecto, dejando un lado la famosa “cultura de la viveza” y priorizando el respeto de las ideas y la construcción de sociedad.
Cuidar la biodiversidad y la diversidad cultural
Un gran porcentaje de las conversaciones señalaron la necesidad de proteger la biodiversidad cultural, configurándose en un 80%, haciendo un símil a que se deberían seguir los pasos de distintos países, afianzando el turismo ecológico y resaltando las tradiciones de distintos pueblos en el territorio.
Construir confianza en lo público
La gran mayoría de conversaciones fueron claras en la necesidad de fortalecer los modelos de gobierno transparente, pues hay una considerable desconfianza respecto al Congreso y la presidencia de la República, los factores de cambio tendrían que ver directamente con la atención de la agenda ciudadana y el diálogo como factor de cambio, escuchando a la población.
Proteger la paz y la Constitución un horizonte compartido
La Constitución Política de Colombia de 1991, es considerada como una de las mejores de la región, la mayoría de participantes en las conversaciones consideraron que se debe garantizar la libertad y la democracia, señalando que, si la carta magna se llevará al pie de la letra en el país, podría dilucidarse un mejor panorama.
SEGUIR LEYENDO: