Desde el próximo 1 de abril, México exigirá a los colombianos que van a viajar a ese país, hacer un pre-registro obligatorio. En ese contexto, se conoció este jueves información que denuncia el aumento de la inadmisibilidad de colombianos desde el anuncio.
“Diariamente unas 85 personas extranjeras son declaradas inadmisibles en el Aeropuerto Internacional de Cancún, muchos de ellos de nacionalidad colombiana”, explicó el portal informativo Reportur, el cual también precisó que María Fernanda Grueso, cónsul de Colombia en Cancún, señaló que que la situación es delicada y que los principales afectados son aquellos que llegan al país azteca en aerolíneas de bajo costo.
“No tenemos un perfil, ya que incluso hay casos de familias enteras a las que no dejan ingresar. El Instituto de Migración no nos ha dado las cifras más recientes, pero sabemos que hay un incremento importante de personas provenientes de Colombia que son inadmitidas”, indicó la funcionaria en el mismo medio, y así mismo precisó que la mencionada entidad no han atendido su denuncia.
Los datos de Reportur aseguran que la cifra de inadmitidos ha aumento drásticamente desde 2018, cuando el número diario era 10, en 2021 pasaron a ser 80 personas. “Solo en enero de este año la cifra de inadmitidos fue de 2.665 personas, un promedio de 85 diariamente, siendo en su mayoría de nacionalidades venezolana y colombiana”, explicó el medio.
“México es uno de los destinos favoritos de los colombianos para vacacionar, y algunos ahorran durante años para ir una semana a Cancún o la Riviera Maya, aunque al final, muchos terminan con una experiencia muy lamentable”, agregó la cónsul.
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Del mismo modo, indicó que a quienes no se les permite la entrada al país, se les obliga a permanecer encerrados en una habitación “donde muchas veces ni siquiera les dan agua o alimentos; las condiciones son precarias, y aunque no deberían pasar más de cuatro horas, llegan a permanecer ahí hasta tres días”, explicó.
Joven colombiano denunció maltratos en zona de migración de México por su nacionalidad
Un joven viajó a México con su novia, a pasar unas vacaciones, pero terminó viviendo una pesadilla tras ser inadmitido en el país centro americano, así lo denunció el sujeto que no quiso dar su nombre original en la W Radio.
El pasado 26 de febrero en hombre emprendió un viaje junto a su pareja con destino a Cuidad de México, para pasar unos días de descanso. Al aterrizar en el aeropuerto de la ciudad mexicana, hizo el proceso que es de costumbre para entrar a un país como turista, superó el primer filtro. Sin embargo, aseguró que una funcionaria de Migración, de forma amable, le señaló que por ser hombre colombiano debía pasar a una segunda entrevista.
“Le digo que no hay ningún problema y me pasan a un habitación aledaña y así la cosa escala miedosamente rápido, se vuelve algo muy hostil, me quitan el celular, me piden el pasaporte y me hacen entrar a una sala con unas 50 personas más”, narró el joven en la emisora.
En el lugar que describe duro dos horas y luego pasa hablar con una funcionaría que le repite las preguntas de rutina y sin ningún tipo de explicación lo devuelven al lugar, donde el viajero recuerda que habían incluso niños retenidos.
Luego de varias horas, fue llevado a unos calabozos con unas condiciones “nauseabundas” y fue despojado del restante de las pertenecías que mantenía con él.
“Yo creo que había unas 30 personas en un espacio que no está adecuado para más de diez, lo cual es alarmante dada la coyuntura del covid-19. Es un ambiente asqueroso, hay unas colchonetas llenas de vómito, orines, tienen un baño donde se filtran los olores. La gente tirada en el piso durmiendo, niños llorando, sin ventilación, se pierde la noción del tiempo”, narró.
En el tiempo que se encuentran las personas en esa zona de migración no tiene acceso alimentación, medicamentos, ni una llamada. El colombiano aseguró que este calvario duró unas 20 horas. Según lo que dijo, la versión oficial fue que se dio irregularidades en el proceso de la entrevista, pero “cuando uno habla por debajo de cuerda con los funcionarios, la premisa es que aquí no queremos hombres colombianos, mujeres sí porque son guapas”.
Finalmente, le permitieron hacer una llamada de un minuto para comunicarle su situación a su familia. En cuanto al Gobierno colombiano, al llegar al país le dijeron que era normal y que eso pasa todos los días. La Cancillería no se pronunció ante las denuncias de maltrato.
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