Asesinan a otro integrante de la comunidad LGBTIQ+ en Barranquilla

Hay preocupación en esa ciudad por el incremento de los crímenes en contra de la población diversa

Guardar
Integrantes de la comunidad LGBTIQ+ de República Dominicana se manifiestan ante el Congreso Nacional, hoy en Santo Domingo (República Dominicana). EFE/ Orlando Barría
Integrantes de la comunidad LGBTIQ+ de República Dominicana se manifiestan ante el Congreso Nacional, hoy en Santo Domingo (República Dominicana). EFE/ Orlando Barría

Un nuevo crimen en contra de un miembro de la comunidad LGBTIQ+ en el Atlántico tiene consternada a esta población, que ve con preocupación como los crímenes en su contra aumentaron el año pasado.

De acuerdo con la ONG Caribe Afirmativo, el homicidio se perpetró el martes 29 de marzo en la madrugada en Barranquilla y la víctima fue Javier Armando Murillo Martínez un hombre gay de 26 años, quien fue ultimado con disparos de arma de fuego cuando departía con unos allegados en la calle 98 con carrera 8ª, en el barrio Las Malvinas.

“Un individuo que se transportaba en una moto se acercó y le disparó en repetidas ocasiones. Él fue trasladado inmediatamente a la Clínica San Ignacio de Barranquilla, donde posteriormente falleció”, informaron desde la página web de la organización.

Con este nuevo hecho de violencia en contra de la población diversa nuevamente se prenden las alarmas, ya que de acuerdo con Caribe Afirmativo, los homicidios de personas de la comunidad LGBTIQ+ se incrementaron llegando a 38 asesinatos o feminicidios de esa colectividad en esa zona, lo que supone un aumento del 78 por ciento respecto a estos mismos crímenes cometidos en 2020.

“Con relación a los años previos, se mantiene constante el aumento de los casos de violencia desde el año 2017″, se extrae del informe del Observatorio de Derechos Humanos de esta ONG sobre la situación de derechos de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans en el Caribe colombiano.

Esta ONG achaca este aumento de la violencia contra el colectivo LGBTIQ+ a “los retrocesos y la ruptura de los compromisos por parte del actual gobierno frente al Acuerdo de Paz” y al “ingreso y la reacomodación de actores armados ilegales con su accionar ‘correctivo’ frente a lo categorizado como ‘desviado’”, entre otros.

Además, según el informe, también han aumentado los discursos de odio de parte de la clase dirigente que “invisibilizan, recriminan y justifican los prejuicios y violencias”, ya que los asesinatos aumentaron un 300 por ciento respecto a los 12 registrados en 2017, cuando comenzó la implementación del acuerdo de paz con las FARC.

Esta región, que abarca nueve departamentos (incluido el archipiélago de San Andrés), vive “una remembranza de la época más cruel en la historia colombiana: amenazas, asesinatos, masacres y desplazamientos”, según Caribe Afirmativo.

El departamento de Magdalena, cuya capital es la ciudad de Santa Marta, fue el que más reportó, con una subida notoria respecto a otros años, mientras que Atlántico y su capital, Barranquilla, vivieron un descenso de los homicidios y feminicidios el año pasado respecto a anteriores.

Por otro lado, la mayoría de víctimas fueron personas trans con 9 homicidios, seguidos de hombres gay de los que hubo 8 casos y gran parte de los asesinatos fueron cometidos con armas blancas, “que pueden representar la premeditación, contundencia, sevicia y tortura”.

Se trata de casos como el de Christina Cantillo, una lideresa trans de Santa Marta que trabajaba por los derechos de las mujeres y trabajadoras sexuales y había denunciado abusos de autoridades. A ella le habían revocado su esquema de seguridad, a pesar de haber advertido que su vida corría peligro, y la asesinaron el pasado 8 de diciembre en la puerta de su vivienda.

El informe también recoge 28 amenazas (8 individuales y 20 colectivas), sobre todo mediante panfletos; 2 tentativas de homicidio y 5 lesiones, así como 4 casos de violencia intrafamiliar y al menos 192 reportes de violencia sexual a personas LGBTIQ+.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar