Carlos Mattos solo respondería por dos de los cuatro delitos que le imputaron

En el código penal de España, desde donde fue extraditado a Colombia, no se castigan dos de las conductas punibles por las que es sindicado el otrora directivo de Hyundai

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Fotografía cedida por la Policía
Fotografía cedida por la Policía Nacional de Colombia que muestra al empresario Carlos Mattos (c) mientras es acompañado por oficiales de la Policía colombiana y Migración Colombia durante su llegada al aeropuerto El Dorado de Bogotá (Colombia).. EFE/ Policía Nacional De Colombia

Un nuevo episodio en la novela judicial en que se ha convertido el proceso en contra de Carlos Mattos, quien presidiera la franquicia en Colombia de la empresa automotriz Hyundai, y que tras una tropezada extradición, ser captado en video cuando se movilizaba en Bogotá cuando debía estar en su lugar de reclusión, ahora se estaría librando de responder por dos de los cuatro delitos por los que lo sindican, todo por cuenta del tratado de extradición con España, país en donde tiene segunda nacionalidad.

El otrora representante de la compañía surcoreana está respondiendo por haber, presuntamente, sobornado a las autoridades judiciales para beneficiarse con una indemnización en 2015 luego de que a la compañía ecuatoriana Neocorp, del grupo Eljuri, se quedara con la representación de esa marca en Colombia, lo que Mattos denunció como una competencia desleal, según se explicaba en un artículo de 2018 del periódico El Tiempo.

Para entonces, el controvertido empresario se encontraba en España, donde tiene también su segunda nacionalidad, por lo que se requirió su extradición, que se hizo efectiva hasta noviembre del año pasado, y fue recluido en la cárcel de la Picota en el sur de Bogotá.

Una vez en el país, Mattos aceptó su responsabilidad en el caso de corrupción y llegó a un preacuerdo en el que iba a pagar un millón de dólares tanto a la Rama Judicial y a la Fiscalía General de la Nación, de acuerdo con lo que informó la emisora La W Radio a inicios de este mes.

Pero en ese devenir, también cuando comenzaba marzo, el empresario fue captado en video cuando visitaba al jurista Iván Cancino, entonces su abogado, una salida que no estaba autorizada, ya que solo se le había permitido asistir a unas citas médicas que tenía.

Tras ese episodio fue enviado a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita (Boyacá), donde permanece recluido tras este nuevo escándalo que le costó el cargo al Mayor General Mariano Botero Coy, que era el director del Instituto Nacional Penitenciario de Colombia (Inpec).

Ahora, el que fuera el máximo representante de Hyundai en Colombia solo respondería por los delitos de cohecho y daño informático, y no por los de utilización Ilícita de redes de comunicaciones, acceso abusivo a un sistema informático, que le fueron imputados por la Fiscalía del país.

Según explicaron en el periódico El Tiempo, el beneficio lo obtendría porque en el Código Penal de España no están contemplados como delitos y en el país europeo solo autorizaron su extradición por las dos conductas mencionadas.

En el diario bogotano también reseñaron que en la Fiscalía solicitarán una precisión sobre ese tema, a través de la Dirección de Asuntos Internacionales de ese organismo, ya que no se podría legalmente seguir procesando a Mattos por esos delitos.

Incluso el juez señaló que se requiere de esa claridad, ya que Colombia debe acatar los convenios internacionales de reciprocidad con los que cuenta, indicaron en El Tiempo, tras la última audiencia que se llevó por este caso y a la que compareció Mattos virtualmente desde Cómbita.

A propósito de esta diligencia, el empresario respondió al señalamiento de que habría sobornado también a los fiscales Daniel Hernández y Álvaro Betancourt para lograr el preacuerdo que tenía con el organismo investigador y que se cayó tras su episodio de la visita no autorizada al abogado Cancino, según informaron en la emisora Caracol Radio.

“Eso es una falsedad absoluta, total y llena de veneno”, citaron en el medio radial de lo que dijo durante la comparecencia.

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