Por abuso sexual agravado, Fiscalía imputó a exgerente de tienda Koaj en Bogotá

Brayan Smith Medina Rueda, exgerente de una tienda Koaj ubicada en el sur de la capital de la república, fue acusado de los delitos de acto sexual violento agravado (tocamientos sexuales no consentidos) y acoso sexual por la Fiscalía General de la Nación.

En un comunicado expedido el lunes anterior, el ente acusador explicó que, de acuerdo con el Código Penal Colombiano, el acto sexual violento puede recibir una pena de entre 8 y 16 años de cárcel, mientras que el acoso sexual está castigado por 1 a 3 años de cárcel, lo que podría determinar una pena superior a los 20 años para Medina Rueda.

De acuerdo con lo anterior, Brayan Smith Medina Rueda habría tocado de manera indebida a Juana Camila Pérez Amazo, asesora comercial de la tienda Koaj del centro comercial Gran Plaza Bosa, dónde él trabajaba como gerente.

Señala el ente acusador que hay evidencias de que el acusado habría amenazado a la mujer con ser despedida, después de que ella se negara a responder a sus avances.

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Además, recalcó que la mujer sufrió de depresión y un intento de suicidio, por lo que tuvo que ser medicada para controlar su situación emocional. Juana Camila Pérez Amazo informó de su condición mental y física en audiencia frente al Juzgado 22 de Control de Garantías de Bogotá.

La fiscal encargada del caso afirmó que para este caso la pena impuesta a Medina Rueda podría oscilar entre 10 y 24 años de prisión.

El acusado negó lo cargos.

Para INFOBAE COLOMBIA habló en exclusiva el abogado Juan José Castro Muñoz quien supo del caso de Juana Camila Pérez a través de las redes sociales, de las cuales es usuario activo.

Una amiga de la denunciante se comunicó con él y le contó del delicado caso: la trabajadora del Koaj de los centros comerciales Gran Plaza Bosa y Mercurio había reportado un caso de acoso sexual desde hacía dieciocho meses y otro de caso laboral desde hacía un año.

Los presuntos responsables, Brayan Smith Medina y Bernardo Medina, estaban vinculados como gerentes de la mencionada tienda de ropa, una de las más conocidas del país. No obstante, el abogado también señala que los superiores de estas personas supieron de lo que estaba sufriendo Juana Camila y otros empleados, pero la única acción relevante que tomaron fue mover a Pérez de sitio de trabajo.

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Según la denunciante, el primero abusaba de su posición de poder para propiciar momentos en soledad y tocar su cuerpo sin su consentimiento. El segundo la obligó a trabajar a pesar de tener síntomas de covid-19 moderado y una prueba positiva. Después de recuperarse, como castigo por haber reportado esta irregularidad, fue obligada a hacer trabajos pesados y horas extras sin remuneración.

La joven empezó a sufrir estos problemas a los 18 años y hoy, según el abogado Castro, está padeciendo problemas físicos y psicológicos producto del estrés y el abuso. Al no poder lograr nada por el conducto regular, denunció su caso en su cuenta de Instagram el pasado 27 de enero y se hizo viral.

Tras la denuncia del caso de Juana, surgió una tormenta de apoyo y denuncias de casos similares en la misma empresa. El resultado efectivo dentro de la empresa solo ha sido el de sancionar tres días a los implicados, pero la sanción social afuera ha sido contundente.

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