Así cayó hermano de Piedad Córdoba: agente de la DEA se hizo pasar por narco mexicano

Córdoba permanece detenido en La Picota. El hombre fue capturado con dos de sus socios: Alberto Alonso Jaramillo, alias ‘Alonso Héctor’, y Libia Amanda Palacio Mena

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Foto: Facebook
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La semana pasada se conoció que el Gobierno de Estados Unidos había enviado la solicitud formal a Colombia para la extradición de Álvaro Fredy Córdoba, hermano de Piedad Córdoba, senadora electa por el Pacto Histórico. Córdoba es requerido por tener presuntos nexos con carteles del narcotráfico. Recientemente se conocieron detalles de la forma en la que se desarrollo el proceso de legal en contra del hombre. Un agente de la DEA, según se conoció, fingió ser un narco mexicano en operación en la que cayó el señalado criminal.

Blu Radio, medio de comunicación que entregó más detalles del operativo, contó que las autoridades del país norteamericano le tendieron una trampa a Córdoba para hacerlo caer. Matthew S. Passmore, agente especializado de la Administración de Control de Drogas (DEA), fue el uniformado encargado de recaudar las pruebas suficientes para demostrar la culpabilidad de Córdoba y sus aliados, Alberto Jaramillo, alias ‘Alonso Héctor’, y Libia Amanda Palacio Mena.

El investigador se reunió en varias ocasiones con Palacio Mena. En las conversaciones que mantuvieron, se hizo pasar por un narcotraficante mexicano que pertenecía a una organización de gran escala de tráfico de drogas y que estaba buscando desarrollar contactos en Colombia. Según se supo, gracias a esta acción de inteligencia, Córdoba y sus compañeros ofrecían supuestas garantías para la entrega de armas. Así mismo, decían tener el respaldo de las disidencias de las FARC en Medellín.

En el 2021, hacia el mes de febrero, Palacio Mena le presentó al agente encubierto un químico que se encargaba de supervisar laboratorios de procesamiento de cocaína en Colombia, lo que beneficiaría al supuesto narco mexicano a expandir su mercado. Hacia julio de ese mes, se realizó una videoconferencia en la que quedó evidenciado como Córdoba y Palacio manifestaban querer ayuda para expandir sus labores en Colombia.

En agosto, Córdoba Ruíz, Palacio Mena y el agente estuvieron en una reunión, que quedó grabada, en la que se manifestó la alegría de un posible acuerdo, pues empezarían a mover varios de kilos de cocaína a México. Córdoba dijo que con la ayuda de socios podrían movilizar 3.000 kilogramos del narcótico por mes. El recorrido de la droga era claro: Colombia-México- Estados Unidos (Nueva York). En septiembre Jaramillo dijo que sus fuentes de suministro estaban en la capacidad de producir hasta 8.000 kilogramos de cocaína cada cuatro meses. Se llegó a hablar de la movilización de hasta $1.000.000 dólares en ganancias.

En diciembre se cerró el negocio del que hablaban. Se presenció la entrega, en Medellín, de una bolsa de 15.000 dólares, dinero que Córdoba Ruíz y Palacio Mena consiguieron luego de ayudar a transferir cinco kilogramos de cocaína.

En febrero de este año fueron capturados. Las autoridades colombianas nombraron estas acciones como Operación Coral. La Corte del Distrito Sur de Nueva York los acusa a de ingresar más de cinco kilos de cocaína y portar armas de forma ilegal. Los tres sindicados, además, podrían enfrentar cargos de terrorismo si se llega a comprobar que el transporte de estupefacientes beneficia a carteles mexicanos y a las disidencias de las FARC, lideradas por Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte.

Córdoba se encuentra encerrado en una celda del pabellón de Alta Seguridad B de la cárcel La Picota.

Piedad Córdoba, ante la captura de su hermano, aseguró: “Basta de persecución política contra mi y contra mi familia. Ni mi hermano Álvaro Córdoba ni yo tenemos relación alguna con narcotráfico ni con grupos armados. Reto que se muestren las pruebas que soportan este nuevo montaje judicial. En la Comisión de la Verdad ya denuncié los sucesivos montajes aún no esclarecidos en mi contra. Esta nueva agresión por mi retorno a la política no me va amilanar cómo no lo han hecho las anteriores. Por qué si mi hermano fue capturado desde el día de ayer se le mantuvo retenido y aislado hasta el día de hoy? Por qué se guardó secreto sobre su retención? Por qué sus captores le preguntan sobre mí? Qué pruebas sustentan esta intervención en las elecciones?”.

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