7 miembros de una familia, perteneciente a la comunidad indígena Yupka se negaron a regresar a su territorio, Serranía del Perijá, zona de frontera con Venezuela, a pesar de estar presentes en la jornada donde se trasladaron a otras familias. Las negociaciones entre la alcaldía y estás personas no se concretaron porque, hay unos menores de edad que ya están estudiando en colegios oficiales de Santander.
Melisa Franco, secretaria del interior de la alcaldía de Bucaramanga, mostró en su cuenta de Twitter como se realizó la jornada humanitaria donde se trasladaron 10 indígenas Yupka, que estaban viviendo en el icónico parque santandereano, desde finales del año pasado.
“Adelantamos el traslado humanitario de otros 10 indígenas Yukpa, seis adultos y cuatro menores, quienes se encontraban habitando el Parque García Rovira; otra familia de 7 personas decidió quedarse en nuestro municipio para salir adelante con sus hijos menores de edad”, dijo la funcionaria, que estuvo acompañada por la Defensoría del Pueblo, la Policía de Bucaramanga, la Procuraduría General de la Nación, la Personería de Bucaramanga, Migración Colombia, la Gobernación de Santander y otras entidades regionales.
Durante la jornada se les hizo entrega a los indígenas de kits de aseo y mercados; además, se adelantaron labores de limpieza, con el fin de iniciar acciones de recuperación del Parque García Rovira, aseguró la secretaria.
La familia que decidió quedarse en la capital santandereana, según el informe oficial, aseguró que no se retiraría del parque, hasta que no se cumplan sus exigencias por parte del gobierno nacional, “Siguen con pretensiones económicas bastante altas e inviables, hablamos de $10 millones; asimismo, una vivienda o un subsidio de arriendo. Vamos a continuar las mesas trabajo, también la Defensoría del Pueblo está interviniendo en este caso”, agregó Franco, además, asegura que la idea es lograr la recuperación de la zona para comenzar las obras del arreglo total, según lo programado por la Secretaría de Infraestructura.
En lo corrido del año se han adelantado 2 jornadas de traslado de casi 80 indígenas, que llegaron a la ciudad exigiendo que se cumplieran sus peticiones, ya que, asegura la comunidad, en su territorio solo se percibe pobreza y hambre.
Incluso, aseguraron que la Defensoría hizo visitas, pero no les ofreció ninguna solución a sus problemáticas. Motivo por el cual, se instauró una acción de tutela ante este organismo, pues, ninguna entidad estatal les ha dado ayuda para sus reclamaciones. “No somos migrantes, somos indígenas”, dijo una de las integrantes de la comunidad Yupka.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), y su Consejería de Derechos de los Pueblos Indígenas, manifestaron su solidaridad con la comunidad indígena yukpa, en el municipio de El Tarra, Norte de Santander. A través de un comunicado, rechazan a los actores armados qué hacen presencia en sus asentamientos y los constantes enfrentamientos entre grupos al margen de la ley y la fuerza pública, que ocasionan el desplazamiento de esta comunidad, hacia las zonas urbanas.
Por otra parte, hicieron un llamado al Ministerio de Defensa, Ejército Nacional, Policía Nacional, Ministerio de Relaciones Exteriores y Migración Colombia para que actúen de manera inmediata y garanticen los derechos de los indígenas “transfronterizos y plurinacionales”.
A principio de año, la alcaldía ya se había reunido con otras instituciones para buscar soluciones, con el fin de recuperar el espacio público y dar ayudas a las familias asentadas; pero, en su momento aseguraron que no tenían recursos para atender las pretensiones de los indígenas.