La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales —ANLA— concedió a la estatal petrolera colombiana, Ecopetrol, la licencia para iniciar el proyecto piloto de investigación (PPI) a ejecutarse en Puerto Wilches, Santander, pese al rechazo de activistas ambientales de la región oriente de Colombia.
El PPI Kalé tiene como objetivo reunir la información técnica, ambiental y social, cuyos resultados podrían ser el escenario que permita la implementación del fracking como práctica de exploración petrolera en el país.
Este proyecto perforará un pozo de 200 pies (60,96 metros) que contará con una trayectoria de hasta 4.000 pies, es decir 1.219 kilómetros.
Precisamente la petrolera Ecopetrol presentó ante la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) los resultados del estudio de impacto ambiental del proyecto de no convencionales denominado “Platero”, ubicado en el municipio de Puerto Wilches, Santander.
Para Gabriel Combariza, vicepresidente de yacimientos no convencionales de Ecopetrol, dicho estudio hace parte del proceso para la obtención de la correspondiente licencia ambiental:
El estudio de impacto ambiental representa un ejercicio juicioso que nos permite conocer en detalle el área de influencia de Platero, contar con una línea base a la que haremos seguimiento en la ejecución y establecer medidas de manejo ambiental para proteger los ecosistemas. Además, constituye una valiosa fuente de conocimiento sobre el territorio, que estará disponible para consulta pública
El ejecutivo resaltó que dicho estudio cuenta con un Plan de Contingencia y de Gestión del Riesgo que identifica los riesgos potenciales, las medidas de mitigación y las acciones contempladas para el manejo de contingencias, con el fin de proteger a la comunidad, los ecosistemas, la biodiversidad, los recursos hídricos, el suelo y el aire, entre otros aspectos.
Sin embargo, el pleno de la sociedad civil y los estamentos políticos del departamento de Santander se oponen a estos pilotos y han denunciado ser víctimas de amenazas y ataques que ponen en riesgo su vida e integridad.
Ante esta situación, la Alianza Colombia libre de Fracking, consideró que dicha actividad extractiva, de tipo hidráulico, debe ser censurada, ya que contradice la Constitución ecológica de 1991, el Acuerdo de París, el Convenio de Río de Janeiro, la Convención Ramsar, entre otros instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos.
También la Procuraduría General de la Nación recomienda tumbar las normas que facultan la práctica extractiva de tipo hidráulico por falta de evidencia científica que indique que no afecte el medio ambiente, el agua y la salud pública.
Uno de los más líderes de la discusión en torno a este tipo de extracción hidráulica, la Alianza Colombia Libre de Fracking informó que se opuso rotundamente al desarrollo y proceso que se consolidó en menos de 5 meses, con numerosas voces de rechazo, serios cuestionamientos al trámite y el aumento de los hechos de violencia en el Magdalena Medio.
Resaltó, además, que las amenazas de muerte implicaron el exilio de una activista de la región.
En contexto | Supendieron audiencia pública de proyecto piloto de fracking en Puerto Wilches por protestas - Infobae
“Es lamentable que un tema fundamental en materia energética no se haya debatido en el Congreso de la República, donde los aliados del gobierno dilataron por tercera vez consecutiva la discusión de los proyectos de ley para prohibir el fracking, y sea decidido por el Gobierno Duque, de afán, sin garantías, y a pocos meses de la posesión de un nuevo Presidente”, señaló la Alianza Colombia Libre de Fracking en comunicado público.
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