Excontadora de “Epa Colombia” rompe el silencio y afirma que teme por su integridad

Durante el 2021, la contadora Yenny Saldarriaga comenzó su vínculo laboral con Daneidy Barrera, más conocida como “Epa Colombia”, a través de un contrato por prestación de servicios y acuerdos de confidencialidad. Su primera labor fue saldar una deuda con Sayco Acinpro, la cual le había generado a la influenciadora cobros por mora y le obligó a cerrar una de sus peluquerías.

La resolución de este inconveniente le hizo generar una relación más fraterna entre Barrera y Saldarriaga, en términos de la influenciadora eran “amiguis”, además, en diálogo con la revista Semana, señala, que nunca juzgó ni le sugirió que hacer con su dinero.

De hecho, dice puntualmente: “yo como contadora tengo la obligación de asentar unas consignaciones, transferencias, pero de ahí a manejar el dinero no. Y como ella es tan recelosa con el tema, entonces por eso ella siempre era la que lo manejaba”, incluso, al comenzar la relación comercial, le explicó en un tablero sobre las responsabilidades tributarias de la empresa, pago del IVA y facturación.

Las pruebas que enseña Semana, apuntan a que el convenio se realizó de forma virtual y que se hizo un pago en efectivo por 150 millones de pesos, como anticipo del negocio.

Pero, el vínculo laboral se acabó en 5 meses, puntualmente por hechos que se presentaron el 30 de julio del 2021, donde aseguran que Carlos Toro, director comercial de la empresa de Epa Colombia, fue retenido al interior de una de las bodegas del negocio de venta de queratinas, en Bogotá. Barrera exigía que Yenny saliera inmediatamente de Medellín, llegara al establecimiento ubicado en el barrio Bochica o si no el señor Toro no podría irse.

El hecho, fue considerado por Toro como un secuestro, además, que señala el medio con imágenes, fue acorralado por “Epa Colombia” y sus hombres de seguridad. Luego, fue conducido a una oficina donde fue recluido hasta que llegó la contadora.

Una vez que Saldarriaga ingresa a la bodega, recibe amenazas por parte de la influenciadora, que están soportadas con audios, que están en poder de la Fiscalía, por ejemplo: “Tú no puedes olvidar y cagarte tu vida, ni dañarte tu vida con una mujer que tiene demasiados seguidores y que tiene una mafia que la respalda muchísimo”, mientras la contadora era rodeada por los escoltas.

“No sabes que estás arriesgando a tu hija, a tu empresa, estás arriesgando todo”, le dijo Barrera a su contadora, asegurándole que, en cierto sector de Bogotá, ella pagaba para que le colaboraran haciendo “de todo”.

Esta situación se ocasionó porque “Epa Colombia” creyó que le iban a robar 2000 millones de pesos, de sus cuentas bancarias. Por este motivo retuvo a Carlos Toro, obligó a Saldarriaga a tomar un vuelo de urgencia desde Medellín hasta Bogotá y amenazarlos a ellos y a Lina, una colaboradora de la agencia de la contadora, a quien le mandó un audio exigiéndole que se apurara a llegar con las claves de las transacciones bancarías, “hazlo por tu familia”.

Una vez culminada la reunión, la influenciadora se comunicó con Saldarriaga pidiéndole perdón por lo sucedido, contándole que el dinero lo había repartido “para un francés y para pagar unas planchas traídas de China”. El dinero fue entregado en un banco en el barrio Restrepo de Bogotá, a la cuñada de Daneidy, hecho soportado con un documento.

Esta situación hizo que Yenny Saldarriaga acabara con el contrato laboral de forma unilateral, a lo que fue respondido por Epa Colombia con un sticker por WhatsApp, enviado a la contadora, donde ponía su cara con el cuerpo de una rata, una vez lo vio, dice ella, Barrera lo borró y creyó que todo terminaría ahí.

Días después, Epa Colombia publicó en sus redes los perfiles y el número de celular de la contadora, lo que lo llevó a recibir críticas, señalamientos y amenazas a todos sus medios digitales, además, recibió llamadas intimidatorias.

Ella decidió guardar silencio por el tema, por el acuerdo de confidencialidad y la prudencia del caso, pero ante las denuncias interpuestas a la Fiscalía, se determinó realizar una audiencia de conciliación a la cual la influenciadora no asistió, envío a un abogado que señaló que no tenían ánimo de conciliar.

Pero la motivación principal de revelar estas pruebas, dice Yenny Saldarriaga, se da por publicaciones que ha realizado Daneidy Barrera en sus redes sociales, en los días pasados, donde sigue atacando a la contadora, dañando su buen nombre y por las amenazas que ha recibido, de hecho, entre lágrimas, le reveló a Semana, que estuvo a punto de perder a su bebé que está en etapa de gestación.

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